Francia a favor de la familia natural y contra el proyecto de ley sobre el “matrimonio
para todos”
(RV).- Casi un millón franceses se manifestó este domingo, 13 de enero, en París contra
el proyecto de ley sobre el matrimonio homosexual: "Nunca he visto un evento tan importante",
dijo el dirigente sindical José Thouvenel. Una multitud enorme, con cientos de autobuses,
trenes y coches llegó a la capital desde todo el país para defender la familia contra
el proyecto deseado por el presidente François Hollande y elaborado por el Ministro
de Justicia Christiane Taubira.
La movilización fue tan grande que la Prefectura
de Policía de París había pedido tres manifestaciones separadas. Los analistas han
hablado de éxito de los organizadores por el número de personas que asistieron a la
movilización, pero también por la perfecta organización. De hecho, la gran manifestación
se desarrolló sin el menor incidente, en un ambiente de serena alegría que sorprendió
a los medios de comunicación. A lado de los cristianos franceses, se manifestaron
musulmanes, judíos y no creyentes.
Las asociaciones organizadoras pidieron
ser escuchadas por el presidente François Hollande e instaron al gobierno a un mayor
discernimiento y a una mayor cautela. Con el deseo de pacificación y responsabilidad,
le invitaron a retirar el actual proyecto de ley sobre el “matrimonio para todos”
y establecer las normas generales para la familia. La cita se aprovechó también para
hablar sobre la gestión de la crisis financiera y económica, y pedir la reducción
de las desigualdades y la lucha por los puestos de trabajo".
Muchos miembros
del parlamento han anunciado que votarán en contra de una ley que no distingue el
matrimonio homosexual del “matrimonio entre un hombre y una mujer que pueden concebir
un hijo”. “La naturaleza no se realiza de una manera diferente”. El gran éxito de
la manifestación de los Campos Elíseos promete cambiar la vida pública francesa. La
movilización popular se traducirá en un movimiento para la ecología humana", anunció
la noche del domingo Tugdual Derville, dirigente de la Asociación “Alianza y Vida”.
Y
de ecología humana” habló el mismo Benedicto XVI, durante el discurso memorable del
22 de septiembre de 2011 en Berlín frente al Bundestag, cuando dijo que "también hay
una ecología del hombre". En cuanto a la Iglesia en Francia, que ha alentado y apoyado
la movilización, los medios de comunicación han encontrado en ella una sorprendente
capacidad de movilización. (ER-RV)
En numerosas ocasiones
el Santo Padre se ha referido a la familia. En esta ocasión deseamos recordar que,
a la hora del ángelus dominical del pasado 30 de diciembre, en sus palabras antes
del rezo a la Madre de Dios, Benedicto XVI reflexionaba sobre la Fiesta de la Sagrada
Familia, evocando el Evangelio de Lucas y su último libro sobre la infancia de Jesús.
El Papa destacaba entonces que la preocupación de María y José por Jesús es
la misma de cada padre que educa a un hijo, lo introduce en la vida y en la comprensión
de la realidad. Por lo que hoy –añadía Su Santidad– “es necesaria una especial oración
al Señor por todas las familias del mundo”. Y pedía que “imitando a la Sagrada Familia
de Nazaret, los padres se preocupen seriamente por el crecimiento y la educación de
sus propios hijos, para que maduren como hombres responsables y ciudadanos honrados,
sin olvidar jamás que la fe es un don precioso que hay que alimentar en los propios
hijos también con el ejemplo personal”.
El Santo Padre invitaba a rezar para
que cada niño sea acogido como don de Dios, sea sostenido por el amor del padre y
de la madre, para poder crecer como el Señor Jesús “en sabiduría, edad y gracia ante
Dios y los hombres” (Lc 2,52). De la misma manera, Benedicto XVI invitaba a rezar
por todas las familias del mundo, dirigiendo un saludo y especial bendición a las
numerosas que se habían reunido, por sexto año consecutivo, en la capital española.
De
hecho, el Cardenal Antonio María Rouco Varela, Arzobispo de Madrid y Presidente de
la Conferencia Episcopal Española, había organizado un encuentro multitudinario para
participar en la tradicional Misa de las Familias, en la Plaza de Colón bajo el lema
de “La familia cristiana es la esperanza para hoy”, inspirado en las palabras de Benedicto
XVI de la Fiesta de las Familias de Madrid. Y a todos ellos, y a los demás fieles
de nuestro idioma, el Papa les decía desde Roma:
Saludo cordialmente a los
peregrinos de lengua española presentes en esta oración mariana. Y también, desde
aquí, a los numerosos participantes en la Eucaristía que se celebra en Madrid en esta
Fiesta de la Sagrada Familia. Que Jesús, María y José sean un ejemplo de la fe que
hace brillar el amor y fortalece la vida de los hogares. Por su intercesión, pidamos
que la familia siga siendo un don precioso para cada uno de sus miembros y una esperanza
firme para toda la humanidad. Y que el júbilo de compartir la vida al amparo de Dios,
que aprendimos de niños de labios de nuestros padres, nos impulse a hacer del mundo
un verdadero hogar, un espacio de concordia, solidaridad y respeto mutuo. Con ese
propósito, acudimos a María, nuestra Madre del cielo, para que acompañe a las familias
en su vocación de ser una forma entrañable de iglesia doméstica y célula originaria
de la sociedad. Que Dios os bendiga a todos. Feliz domingo.
En el día en que
la Iglesia celebraba a la Sagrada Familia que Dios ha dado a la humanidad como modelo
de valores humanos y familiares, Benedicto XVI –hablando en francés– también hacía
hincapié en que el Hijo de Dios quiso nacer en una familia, dándole así un sentido
noble y un papel insustituible para la persona y para la sociedad.
Recordando
que la familia es la cuna natural del niño, primer y esencial terreno donde se arraigan
y construyen las personas y las relaciones humanas, el Papa deseaba que ¡la Virgen
María y San José ayuden a los padres a educar a sus hijos y darles la fe!
Hablando
en inglés, el Pontífice recordaba que Iglesia en todo el mundo celebraba la fiesta
de la Sagrada Familia, por esta razón deseaba que Jesús, María y José brinden amor,
unidad y armonía a todas las familias cristianas, y que éstas, a su vez, sean modelo
en su alrededor.
De la misma manera, evocando la vida de la Sagrada Familia,
el Santo Padre deseaba en lengua polaca que todas las familias queden impregnadas
por la presencia de Dios y por el amor y la confianza caracterizada por el respeto
mutuo y la comprensión, invocando la ayuda de Jesús, María y José para superar las
dificultades de la existencia humana. (María Fernanda Bernasconi Radio Vaticano)