(RV).- (Audio) De tez morena esa
imagen del santo de Bari sale a la puerta para recibir la imagen del Niño Jesús que
viene vestido de alcalde. San Nicolás se celebra el 6 de diciembre también en la
provincia de la Rioja, Argentina. Pero ese día inicia el famoso ritual del “Tinkunaco”,
que quiere decir encuentro, que se realiza el 31 de diciembre.
Otro santo,
san Francisco solano en 1593, en la misma Rioja, detuvo una guerra entre indios y
españoles, con la decisión acordada de que el alcalde de la ciudad no fuera un español
sino el mismo Niño Jesús. Los jesuitas instituyeron años después la conmemoración
de este evento de paz con el ritual del “Tinkunaco”: San Nicolás, llevado por descendientes
de españoles, sale al encuentro de la imagen del Niño Alcalde, portado en andas por
descendientes de los indios diaguitas. El santo reverencia a Jesús cuando lo encuentra
y con él toda la multitud. Después, todos los presentes se dan un abrazo de paz.
Entre
el 6 de diciembre de san Nicolás y su encuentro con el Niño Alcalde el 31, en Méjico,
al otro extremo de Latinoamérica, tenemos la Virgen de Guadalupe. Se celebra el 12
de diciembre. En esta imagen de 1531, la Madre Dios tiene en su túnica, en el vientre,
la flor de 4 pétalos, que en la cultura náhuatl quiere decir que Dios está en su vientre,
como en el tiempo de Adviento que celebramos ahora en espera de Jesús; en espera del
encuentro sagrado; el Encuentro de Paz que todos necesitamos. Esa paz que solo puede
darnos el Hijo de Dios, que lucha y vence el mal, el egoísmo, la muerte. La paz de
la victoria definitiva del amor de Dios.
Tú, yo, en la familia, en la comunidad
¿estamos viviendo el Adviento? ¿Porqué no peregrinar con la oración y el gesto
el camino hacia el Encuentro? San Nicolás, la Virgen, el Niño de la Paz me invitan,
te invitan. ¿Qué respondemos?
¡Dejemos entrar a Jesús en el corazón para que
triunfe ahí!