Dios nos bendice con su plan de amor, el Papa en la Catequesis
(RV).- (Con audio) Dios nos bendice con su plan de amor. Es el misterio escondido
y manifestado en Cristo. Don gratuito de su amor que nos recibe y transforma. El
acto de fe es la respuesta del hombre. Implica una conversión, un cambio de mentalidad
en la que él da pleno sentido a nuestra existencia.
Queridos hermanos
y hermanas:
La oración de bendición que el apóstol Pablo eleva a Dios
Padre, en la carta a los Efesios, nos introduce a vivir el tiempo de Adviento, en
el contexto del Año de la fe. El tema de este himno de alabanza es el plan de Dios
para el hombre, definido con términos de gozo, asombro y agradecimiento, como un “designio
benevolente” de misericordia y amor. El apóstol eleva esta bendición a Dios porque
ve su obrar en la historia de salvación, cuyo culmen ha sido la encarnación, muerte
y resurrección de Jesús, y comprende cómo el Padre nos ha elegido antes de la creación
del mundo para ser sus hijos adoptivos, en su Hijo Unigénito, Jesucristo. El “plan
de amor” es definido como “el misterio” de la voluntad divina, escondido y manifestado
en Cristo. Dicha iniciativa precede toda respuesta humana, es un don gratuito de su
amor que nos acoge y transforma. El acto de fe es la respuesta del hombre a la Revelación
de Dios. Todo esto conduce a una “conversión”, a un cambio de mentalidad, porque Dios
que se ha revelado en Cristo, nos atrae hacia Él, dando pleno sentido a nuestra existencia,
siendo la roca sobre la que se encuentra estabilidad.
Saludo a los peregrinos
de lengua española, en particular a los grupos provenientes de España, México y otros
países latinoamericanos. Invito a todos a ser signo de la acción de Dios en el mundo
por medio de la fe, la esperanza, la caridad. El Señor quiere siempre hacer resplandecer
nuevamente su luz en la noche. Muchas gracias.
(jesuita Guillermo Ortiz
- RV).
Saludos del Papa en distintas lenguas
En
sus habituales saludos al final de la Audiencia General, el Papa dando la bienvenida
a los peregrinos francófonos, ha subrayado que “el Adviento nos invita a renovar nuestra
convicción de que Dios está siempre presente en nuestras vidas. ¡No tengan miedo a
dejarse guiar por su Palabra y los Sacramentos! Dios es la roca que nos da la estabilidad
necesaria para mantenernos siempre en pie”.
Hablando en inglés el Pontífice
ha abierto sus brazos a un grupo de peregrinos de la archidiócesis de Milwaukee. Y
ha saludo también a los visitantes anglicanos del Colegio Ardingly. “Doy las gracias
- ha afirmado el Papa- al coro por la alabanza que dan a Dios con sus voces. A todos
los peregrinos de habla Inglesa, incluidos los grupos de Australia y los Estados Unidos
de América, invoco las bendiciones divinas de alegría y de paz”.
Dando la
bienvenida a los peregrinos polacos, Benedicto XVI ha señalado que “el Adviento nos
invita a renovar la seguridad de que Dios está presente en medio de nosotros: Él ha
entrado en el mundo, haciéndose hombre, para llevar a la plenitud su designio de amor.
Y nosotros, a través de nuestra fe, nuestra esperanza y nuestra caridad, podemos ser
testigos de su presencia ante el mundo”.
Finalmente el Santo Padre, saludando
en italiano, se ha dirigido a los participantes en la peregrinación promovida por
las Hijas de Nuestra Señora de la ocasión de la beatificación de Sor María Crescencia
Pérez, y les ha animado a seguir con fidelidad y alegría su servicio al Evangelio
y a los hermanos, en el ejemplo de la nueva Beata.
Por último, como es habitual
el Santo Padre ha saludo a los jóvenes, enfermos y recién casados. “El tiempo de
Adviento, que acaba de empezar -ha dicho- toma la luz brillante del ejemplo de la
Virgen Inmaculada. Que ella les impulse, queridos jóvenes, en su camino de adhesión
a Cristo. Para ustedes, queridos enfermos, que María sea el apoyo para una esperanza
renovada. Y sea guía para ustedes, queridos recién casados, para construir su familia”. (ER
– RV)