El cristianismo es la manifestación del amor que acoge a todos en Jesús
La Semana Pontificia
(RV).- (Con audio) A la hora del ángelus
dominical del pasado 11 de noviembre, Benedicto XVI -aludiendo a la Liturgia de la
Palabra de ese día que presenta la generosidad en la pobreza de dos mujeres viudas,
símbolo, junto con los niños huérfanos, de los desvalidos por antonomasia en tiempos
de Jesús- afirmó que en la balanza de la justicia divina no se pesa la cantidad de
los dones, sino el peso de los corazones, para subrayar la unidad inseparable entre
fe y caridad.
“Recen por la Iglesia y por la paz del mundo”. Es cuanto pidió
Benedicto XVI la mañana del 12 de noviembre en Roma la Casa-Familia “Vivan los ancianos”
de la Comunidad de San Egidio, en el marco del Año Europeo que llama la atención sobre
el envejecimiento activo, para la solidaridad entre las generaciones.
En su
catequesis del pasado miércoles 14 de noviembre Benedicto XVI comenzó recordando que
el miércoles anterior había meditado sobre el deseo de Dios que el ser humano lleva
en lo más profundo de sí mismo, mientras en esta ocasión deseaba seguir profundizando
este aspecto y meditando brevemente sobre algunas vías para llegar al conocimiento
de Dios.
Producción de María Fernanda Bernasconi. (hispano@vatiradio.va)
El
espacio “La Semana Pontificia”, se transmite los domingos en las emisiones informativas
de las 01,00; 01,45 y 03,20 UTC.