(RV).- (Con audio) A la hora del ángelus
dominical del pasado 18 de noviembre, Benedicto XVI recordó que con la esperanza en
la victoria de la Cruz, el corazón humano encontrará siempre un suelo firme.
“Recen
por la Iglesia y por la paz del mundo”. Es cuanto pidió Benedicto XVI el 12 de noviembre
en Roma la Casa-Familia “Vivan los ancianos” de la Comunidad de San Egidio, en el
marco del Año Europeo que llama la atención sobre el envejecimiento activo, para la
solidaridad entre las generaciones.
Quienes son fieles al proyecto divino,
se constituyen en vías privilegiadas de la existencia y de las acciones de Dios para
los indiferentes o los que dudan. Lo dijo el Papa en su catequesis del miércoles 14
de noviembre, al recordar que el cristianismo, antes que ser una moral o una ética,
es la manifestación del amor que acoge a todos en la persona de Jesús.