(RV).- Con alegría, gratitud
y fervor Argentina se prepara para la beatificación de la Hermana María Crescencia
Pérez, que en nombre de Benedicto XVI, presidirá mañana el Cardenal Angelo Amado,
Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, en Pergamino, provincia
de Buenos Aires.
“Feliz quien comparte el banquete del Reino de Dios” (cf.
Lc 14,15). Es el título del documento con el que los Obispos argentinos - en el marco
de la 104 Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal, realizada en la ciudad bonaerense
de Pilar - destacaron que la beatificación de la Hermana María Crescencia Pérez “es
una gracia singular para la Iglesia en la Argentina y para las religiosas de la Congregación
Hijas de María Santísima del Huerto”. El lema elegido para esta beatificación es "Hermana
Crescencia, mensajera de Dios y servidora de su pueblo".
“Queridos hermanos
y hermanas del santo pueblo de Dios”: - escriben los Obispos argentinos – “Apenas
comenzado el Año de la Fe, Dios regala a su Iglesia la beatificación de la Hna. María
Crescencia Pérez, religiosa argentina de la Congregación Hijas de María Santísima
del Huerto. La Hna. María Crescencia nació en San Martín (Pcia. de Buenos Aires) el
17 de agosto de 1897 y murió el 20 de mayo de 1932 en Vallenar (Chile). En su familia,
profundamente cristiana, aprendió a vivir con plena apertura a la voluntad de Dios
y al servicio de los hermanos, en particular a los más débiles y sufrientes. Su vida
como religiosa estuvo marcada por la sencillez, la oración y el cuidado de los pobres
y los enfermos, manifestando que el Evangelio es capaz de dar plenitud y alegría a
quienes viven según sus valores. Su vida de oración la llevó a una honda experiencia
de Dios y a una profunda sintonía espiritual con los hermanos probados por el dolor.
La devoción mariana y el deseo de dar a conocer a Jesucristo a sus hermanos marcaron
su itinerario espiritual y apostólico.
La Hermana María Crescencia Pérez será
la primera beata de la provincia de Buenos Aires y séptima de la Argentina, y la ceremonia
de su beatificación será la segunda que se realice en el país. La primera fue la de
Ceferino Namuncurá, en 2007, en el pueblo rionegrino de Chimpay.