La Asamblea de la Conferencia del Episcopado Mexicano en el Año de la fe
(RV).- Con una solemne ceremonia en la Basílica de Guadalupe, la Conferencia del Episcopado
Mexicano (CEM) inició su nonagésimo cuarta 94ª Asamblea Plenaria en la que los obispos
encomendaron los trabajos a la Patrona del País y de las Américas. La apertura se
enmarca en el Año de la fe y el 150 aniversario de la canonización de san Felipe de
Jesús, el primer santo mexicano.
La Asamblea de la Conferencia del Episcopado
Mexicano (CEM) - que concluirá el próximo viernes- tiene como objetivo general: Compartir
y evaluar la participación de los Obispos y Comisiones Episcopales, a la luz de los
compromisos asumidos en las Asambleas, los documentos emanados de la CEM y las líneas
esenciales; así como elegir el consejo de presidencia y los organismos correspondientes
para impulsar más fuertemente la Misión Continental Permanente en el próximo trienio.
El
Episcopado Mexicano está integrado en 18 Provincias Eclesiásticas, 18 Arzobispados,
68 diócesis y cinco prelaturas territoriales, lo que da un total de 91 diócesis y
serán unos 120 obispos en funciones y eméritos los responsables de encontrar a los
nuevo integrantes del consejo de la presidencia, cuya titularidad ha ocupado por dos
trienios el arzobispo de Tlalnepantla, Mons. Carlos Aguiar Retes.
El Arzobispo
Primado de México, cardenal Norberto Rivera Carrera manifestó que el Año de la Fe
convocado por el Papa Benedicto XVI debe servir para que “se fortalezca la fe de los
creyentes y se conviertan en testigos de Jesucristo, vencedor de la muerte por su
gloriosa resurrección. Fortalecer la fe es la clave para promover la Nueva Evangelización
que reclama nuestra sociedad”.
También destacó la figura espiritual de san
Felipe de Jesús como un “un modelo de seguimiento de Cristo que permanece actual y
debemos proponer con firmeza en los trabajos de la Nueva Evangelización” cuyo testimonio
“debe animarnos en este Año de la Fe a proclamar con el corazón la fe de nuestro bautismo
sin miedos ni titubeos”.