1 - Un
Camino juntos, un Mapa, una Brújula No fue cristianos ni católicos el nombre
del principio. Se llamaba “religión del camino”. Jesús de Nazaret dijo: “Yo soy el
camino”. Y, para volver resucitado a su Padre Dios, hizo el camino de la cruz como
servicio de amor por cada uno. La cruz es ciertamente camino. Asimilando la imagen
de la peregrinación física a lugares santos, cuando se habla de la comunidad se dice
muchas veces: “Iglesia peregrina”. Un camino que lleva 2.000 años con tantos mártires
y santos.
Obispos del mundo se reunieron en octubre en “Sínodo”, que quiere
decir precisamente: “camino juntos”. Los creyentes hacemos un camino juntos, anunciando
la victoria de Jesús, con la “nueva evangelización”, para que muchos otros alcancen
la meta con nosotros. El mapa del camino es claro en el “Catecismo de la Iglesia
Católica” y en su “Compendio” publicado hace solo 7 años.
Pero además de camino
y mapa, tenemos una brújula. En el 50 aniversario del Concilio Vaticano II dijo que
este Concilio es una brújula.
Son muchos los que en el “año de la fe” asumen
con renovado fervor el camino cristiano, con la cruz, el mapa y esta brújula. Si pudiéramos
hacer una radiografía espiritual del mundo, veríamos hoy una muchedumbre inmensa en
peregrinación; en camino detrás de Jesús de Nazaret victorioso. Reflexiones en Frontera,
jesuita Guillermo Ortiz – RV.
2 - Urgencia de hablar de Dios adecuadamente
a los hombres de hoy Mons. Octavio Ruiz Arenas, secretario del Pontificio Consejo
para la Promoción de la Nueva Evangelización, dice sobre el Sínodo que se trató de
una gran manifestación de colegialidad, de comunión entre los obispos y el santo Padre
y de ver cómo toda la Iglesia esta interesada en dar un impulso a la nueva evangelización
con creatividad e iniciativa, para que otras personas se animen a un encuentro profundo
con Jesús…
3- Peregrinos en el Santuario de San Pedro hablan del Deseo de
Dios “Es lo esencial de la respuesta del hombre a Dios entregándole todo lo
que somos y tenemos”. “Venimos aquí para reforzar nuestra fe. La fe no se ve pero
se lleva en el corazón…” Mónica Zorita - RV
4- El misterioso deseo de
Dios inscrito en el corazón del hombre En su catequesis del 7 de noviembre
el Papa Benedicto XVI se refirió al aspecto fascinante de la experiencia humana y
cristiana que representa el misterioso deseo de Dios: “El misterioso deseo de Dios
que, como dice el Catecismo de la Iglesia, «está inscrito en el corazón del hombre,
porque el hombre ha sido creado por Dios y para Dios». Las experiencias humanas fundamentales,
como el amor y la amistad, muestran que en todo deseo humano está el eco de un deseo
más grande, que nunca se satisface plenamente. Y esta dinámica del deseo testimonia
que el hombre es un ser religioso. También en nuestra época, aparentemente cerrada
a lo trascendente, se puede abrir un camino hacia el auténtico sentido religioso de
la vida, que muestre cómo la fe no es absurda o irracional. Es necesario promover
una especie de pedagogía del deseo que, enseñando el gusto por las satisfacciones
más auténticas de la vida, y la búsqueda continua de los bienes más altos, vaya dirigida,
no a sofocar el deseo, sino a purificarlo y liberarlo, para que pueda alcanzar su
verdadera profundidad. Cuando en el deseo se abre la ventana hacia Dios, esto es ya
un signo de la presencia de la fe en el alma, que es un don de Dios”. María Fernanda
Bernasconi – RV.
Apasionémonos por Jesús En “Cadena de Amistad”,
el programa de Radio Vaticana con Emisoras de lengua hispana, habla Mons. Felipe Arismendi
Esquivel de Radio Tepeyac en la Diócesis de san Cristóbal de las Casas Méjico: “Apasionémonos
más por Jesús. Proclamemos explícitamente su persona, su amor, su Iglesia. No reduzcamos
la fe a valores que en última instancia solo en él tienen su fundamento y plenitud.
Sin él no colman la sed de Dios”. Griselda Mutual – RV.