2012-11-04 11:07:22

El único Señor


Reflexión dominical: RealAudioMP3 Domingo XXXI del Tiempo Ordinario, jesuita Guillermo Ortiz - RV

Francisco de Borja, antes de ser jesuita trabajó en la corte del emperador Carlos I de España y V del Sacro Imperio Romano Germánico. En 1539, escoltó el cuerpo de la emperatriz Isabel a su tumba en Granada y en esa ocasión fue impactado de tal modo por el efecto de la muerte sobre la bella emperatriz, que decidió: «nunca más serviré a un señor que se pueda morir». Este santo español fue el 3° superior general de los jesuitas.

Yo ¿a quien sirvo?; ¿Cuál es la causa de mi vida?
Muchos gastan su vida, sus energías en un trabajo al servicio de un déspota, o en empresas que someten a sus clientes. Otros, seducidos por la comodidad, el placer, la fama, el poder, sirven con todo su ser a estos señores, que no pueden ofrecer una fiesta sin fin. ¿Qué fiesta dura toda la vida? Todas tienen fecha de vencimiento.
Las fiestas de la droga, por ejemplo, las del alcohol; las de los juegos de azar, no solo acaban sino que acaban mal, en la adicción, en el síndrome de abstinencia, en la perdida total de la libertad, en una dependencia enfermiza, en la locura, la cárcel, la muerte.
La única fiesta que no termina es la del Amor de Dios en el corazón de Jesús que vence el egoísmo, el mal, la muerte, abrazando con su vida a todos sus hermanos.
Para muchos la libertad, ese deseo y don esencial para alcanzar lo más hermoso de la vida, ya no es más que una pancarta de cartón pintado. Vivimos dominados, sometidos desde afuera por los engaños de los poderosos y desde adentro por la fuerza caprichosa y violenta de la naturaleza herida por las adicciones, dependencias; las pasiones desordenadas.

¿Quién es tu señor? Es decir: ¿quién decide finalmente tus acciones, la opción fundamental de tu vida; el sentido de tu existencia? Con la mano en el corazón ¿puedo decir que soy libre, que no me domina interiormente nadie y que puedo elegir y decidir lo mejor, lo más hermoso y bueno?
Dios es Amor y me ama y te ama cada día en tantos dones, beneficios, gracias, milagros. Nos ama regalándonos el don de la libertad interior para elegir lo mejor, el gozo mayor, interminable, de su vida. Con este amor cotidiano, generoso, fiel, indestructible, nos llama al diálogo del amor, al encuentro con él. Y con su mandamiento de amarlo sobre todas las cosas y al prójimo como a nosotros mismos nos enseña el camino de la felicidad. Y nos advierte para que no caigamos en el error de servir a señores y fiestas con fecha de vencimiento. Él nos libera para vivir con él y con los hermanos la fiesta interminable del Amor victorioso.

Jesús, quiero conocerte para vivir con mis hermanos en el Espíritu de amor contigo y con el Padre. Que el Encuentro contigo me libere de ataduras, adicciones, del “señor” o los “señores”, que tienen fecha de vencimiento y que no me pueden ofrecer la vida plena, pero que desde adentro o desde afuera pretenden dominar mi vida y pensamiento.
Si Dios es Amor, quiero que él sea mi único Señor, quiero conocerlo y servirlo solo a él, para vivir la fiesta sin fin del amor con mis hermanos, como lo revela tu cuerpo victorioso, resucitado.

Del Evangelio de san Marcos: En aquel tiempo un escriba se acercó a Jesús y le preguntó: «Maestro ¿cuál es el primero de los mandamientos?». Jesús respondió: «El primero es: Escucha, Israel: el Señor nuestro Dios es el único Señor; y tú amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón y con toda tu alma, con todo tu espíritu y con todas tus fuerzas. El segundo es: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No hay otro mandamiento más grande que estos». El escriba le dijo: «Muy bien, Maestro, tienes razón al decir que hay un solo Dios y no hay otro más que él, y que amarlo con todo el corazón, con toda la inteligencia y con todas las fuerzas, y amar al prójimo como a sí mismo, vale más que todos los holocaustos y todos los sacrificios». Jesús, al ver que había respondido tan acertadamente, le dijo: «Tú no estás lejos del Reino de Dios». Y nadie se atrevió a hacerle más preguntas.








All the contents on this site are copyrighted ©.