(RV).- (con Audio) Hoy hace 34 años comenzaba su Pontificado el Beato Juan Pablo II.
Con su misma voz recordamos su saludo al «mundo de lengua española, una porción tan
considerable de la Iglesia», alentando a ser fieles a Cristo a impulsar un clima cada
vez más justo y solidario y a cultivar intensamente la devoción a María Santísima
«Bienaventurado
tú, amado Beato Papa Juan Pablo II, porque has creído! ¡Te rogamos que continúes sosteniendo
desde el Cielo la fe del Pueblo de Dios!». Con esta entrañable invocación culminaba
su homilía Benedicto XVI al beatificar a Karol Wojtyla, haciendo resonar en la abarrotada
Plaza de San Pedro, en sus alrededores y en el mundo entero veneración, cariño, devoción,
profunda gratitud y alegría:
La fecha elegida para su memoria litúrgica es
la del comienzo de su Pontificado. Ese 22 de octubre de 1978 era Domingo y coincidía
con la Jornada Mundial de las Misiones. «Precisamente hoy toda la Iglesia celebra
su "Jornada Misionera mundial": es decir, ora, medita, trabaja para que las palabras
de vida de Cristo lleguen a todos los hombres y sean escuchadas como mensaje de esperanza,
de salvación, de liberación total», señaló el Beato Juan Pablo II. El nuevo Papa invitaba
al mundo a no tener miedo, a abrir de par en par las puertas a Cristo... Ese mismo
día pronunció unas palabras también en español:
«Mi pensamiento se dirige
ahora hacia el mundo de lengua española, una porción tan considerable de la Iglesia
de Cristo. A vosotros, hermanos e hijos queridos, llegue en este momento solemne
el afectuoso saludo del nuevo Papa. Unidos por los vínculos de una común fe católica,
sed fieles a vuestra tradición cristiana, hecha vida en un clima cada vez más justo
y solidario, mantened vuestra conocida cercanía al Vicario de Cristo y cultivad intensamente
la devoción a nuestra Madre, María Santísima».