(RV).- Nuestro director general el p. Federico Lombardi dedica su editorial semanal
a la próxima peregrinación apostólica de Benedicto XVI (Audio):
El ya inminente
viaje del Papa al Líbano es universalmente considerado como acto de gran valentía
y esperanza. Benedicto XVI publicará un documento programático de importancia fundamental
para la vida y la misión de la Iglesia católica en la región de Oriente Medio, para
su servicio de testimonio del Evangelio y para su papel de promotora de diálogo y
de paz. La elección de la meta del viaje - Líbano - donde las comunidades católicas
son particularmente numerosas, se realizó antes de que la situación en Siria degenerara
en un conflicto abierto y sangriento. Ahora, ello no cuestiona el viaje, pero
indudablemente caracteriza un contexto en el que muchos de los problemas afrontados,
hace dos años por la asamblea del Sínodo para Oriente Medio, no parecen encaminarse
a una solución, sino más agudos aún. Convivencia entre los varios grupos confesionales
y religiosos, diálogo con el islam y el judaísmo, aumento de la emigración de los
cristianos, libertad religiosa y democracia. Por otra parte, todo el movimiento
de la denominada ‘primavera árabe’ no había estallado todavía, cuando los Obispos
de Oriente Medio se reunieron en Roma. Por lo tanto, si el contexto es profundamente
distinto al de entonces, la urgencia y el compromiso de la Iglesia en la región no
puede dejar de ser mayor - si bien, quizás aún más difícil – y la presencia inspiradora
y orientadora del Papa se vuelve absolutamente preciosa y anhelada con mayor intensidad. Los
católicos, los cristianos aun siendo una minoría en la región, pueden y deben dar
una contribución de testimonio de paz y de promoción de diálogo sufrido y vivido.
No sólo a las múltiples poblaciones y grupos religiosos de Oriente Medio, sino también
a la comunidad internacional, a un mundo que parece obstinarse en no darse cuenta
de cuánto las tensiones y ambiciones geopolíticas globales se reflejan trágicamente
también en los conflictos de la región. Benedicto XVI elevará un clamor inerme de
esperanza y de anhelo de paz para toda la región. Esperemos que sea escuchado.