Determinación de construir la paz sobre cimientos duraderos
(RV).- (Audio) Caluroso saludo de
Benedicto XVI, con su bendición, a los participantes en la Genfest 2012 en que más
de doce mil jóvenes, de 150 países del Movimiento de los Focolares. En un Mensaje
firmado en nombre del Papa –el pasado 9 de julio– por el Cardenal Tarcisio Bertone,
Secretario de Estado y dirigido a la presidenta del Movimiento de los Focolares, la
señorita María Voce, Benedicto XVI envía su caluroso saludo, con su Bendición Apostólica,
a todos los participantes en la Genfest 2012 que se celebra en Budapest, Hungría,
desde ayer y que concluirá mañana, domingo 2 septiembre.
Benedicto XVI observa
que la misma ciudad elegida es un símbolo elocuente de las aspiraciones que llevan
a tantos jóvenes a reunirse para un evento que se titula “Let’s Bridge”. El Santo
Padre recuerda que “los numerosos puentes que cruzan el Danubio, que conectan los
asentamientos procedentes de Buda y de Pest haciendo de ellos una única ciudad, fueron
destruidos durante la Segunda Guerra Mundial”. Y sin embargo, de las cenizas de aquel
terrible conflicto nació la determinación de construir la paz sobre cimientos duraderos,
una determinación que –afirma el Papa– se convirtió en la inspiración que funda el
Movimiento de los Focolares.
Los puentes del Danubio –añade el Sucesor de
Pedro– fueron reconstruidos y la comunidad internacional se ha prefijado eliminar,
de una vez para siempre, todas las condiciones que podrían conducir a un futuro conflicto.
Y mientras la misma Budapest, junto a la mayor parte de la Europa del Este, siguió
sufriendo bajo la opresión de un régimen totalitario, también allí surgieron nuevas
posibilidades de libertad y de solidaridad fraterna después de la Guerra Fría.
Por
esta razón el Pontífice manifiesta su deseo de que esta bellísima ciudad sea un “signo
de esperanza para inspirar a todos los jóvenes presentes a ofrecer la mano de la amistad
a quienes proceden de otros contextos y culturas, de modo que se dé forma a la ciudad
terrena en la unidad y en la paz, transformándola, de alguna manera, en una anticipación
y una prefiguración de la ciudad indivisa de Dios”, tal como se lee en la encíclica
de Benedicto XVI “Caritas in veritate” (n. 7).
Sentimientos con los cuales
el Obispo de Roma imparte con mucho gusto su Bendición Apostólica a todos los participantes
en la Genfest 2012, como prenda de paz y de alegría duradera.