(RV).- “Personas que ayudan a las personas”, es el lema de la Jornada Humanitaria
Mundial que se celebró el domingo 19 de agosto y que fue instituida por Naciones
Unidas a la que se ha adherido la Caritas Internationalis, en recuerdo del atentado
terrorista en el cuartel general de la ONU en Bagdad, del 19 de agosto de 2003, que
causó 22 víctimas mortales. Se ha tratado de un aniversario para honrar la memoria
de tantos agentes humanitarios caídos y para rendir homenaje a quienes en todos los
rincones del planeta “siguen ayudando a los demás, sin tener en cuenta quiénes son
y dónde se encuentran.
En efecto, tal como afirmó el secretario general de
la ONU, Ban Ki-moon, se trata de una oportunidad histórica para unir a mil millones
de personas en todo el mundo en una buena acción, la de ser agentes humanitarios por
un día. Por su parte Laura Boldrini, portavoz del Alto Comisionado de las Naciones
Unidas para los Refugiados (ACNUR) explicó se trata de una iniciativa de sensibilización
para hacer que las personas reflexionen sobre el significado del trabajo humanitario,
y la peligrosidad que implica.
Porque –como dijo– especialmente en estos últimos
años, trabajar en los contextos de guerra, donde los objetivos son casi siempre civiles
se ha convertido en un trabajo sumamente peligroso. De hecho, hoy hay agentes humanitarios
secuestrados, y personas que tras el atentado de Bagdad siguen siendo asesinadas.
Por tanto, éste ha sido un momento de reconocimiento a todas las víctimas del trabajo
humanitario del que casi nunca se habla, para ayudar a reflexionara la opinión pública
sobre este tema, dado que ayudar a los demás es esencial porque renueva nuestro sentido
de pertenencia a la familia humana.