RV).- Este lunes se hizo público el procedimiento penal del Tribunal del Estado de
la Ciudad del Vaticano contra Paolo Gabriele, y la disposición de procesarlo por
el delito de robo agravado. También se notificó el reenvío a juicio, ante el mismo
Tribunal por el delito de encubrimiento, a Claudio Sciarpelleti, segundo imputado
sobre el que no procede la acusación de delito de violación del secreto y de robo
agravado, por insuficiencia de pruebas.
Un día después, nuestro director,
el padre Federico Lombardi, ha publicado una nota sobre los hechos titulada: “La sentencia
del procesamiento - un paso más hacia la transparencia.(audio)
La
sentencia del procesamiento que concluye una parte de la investigación llevada a cabo
por la magistratura vaticana sobre la cuestión de la publicación de documentos confidenciales,
no es el resultado final de las investigaciones y reflexiones sobre lo que esta historia
significa y en qué contexto ha madurado.
Se refiere a un delito específico
y a dos personas (una directamente responsable y otra muy indirectamente implicada),
y no a un conjunto más complejo de eventos y relaciones sobre los que la misma magistratura
y una comisión de cardenales están investigando, con competencias específicas y perspectivas
diferentes.
Sin embargo, la publicación de la sentencia y el auto de
procesamiento que la precedió no deben ser subestimados, ya que son un paso concreto,
hecho con instrumentos y métodos jurídicos específicos para abordar los problemas
con rigor y transparencia, sin atajos ni coberturas, aunque fueren bien intencionados.
Una
publicación amplia y exhaustiva como la de esta mañana, con la única reserva de los
nombres y apellidos de los testimonios, que han de ser protegidos, es un acto de
valentía, y hasta hoy, más bien, inusual en las costumbres del Vaticano.
La
decisión del Papa de alentar la labor de la judicatura tiene un valor significativo,
de respeto escrupuloso de la competencia y autonomía de esta institución, y de confianza
en la contribución que puede dar en el arduo y difícil camino para buscar la verdad
y establecer la justicia con instrumentos humanos.
Tal vez el enfoque
es audaz, pero se me ocurre que como la comparación con las instituciones externas
de Moneyval, sin duda ayuda a crecer en la dirección de la transparencia económica
y financiera. De este modo el mayor reconocimiento del papel del poder judicial puede
ayudar hoy a crecer en la dirección de la transparencia y de la coherencia en el campo
de la comunicación y el debate sobre otras cuestiones no estrictamente eclesiásticas.
La
contribución del poder judicial, por lo tanto, no es suficiente para hacer frente
a toda la gama de problemas, pero es serio y comprometido, y puede ayudar a reflexionar
desde otro punto de vista sobre la seriedad de los problemas de lealtad a las instituciones
que están a nuestro servicio, sobre el valor de la confianza y de la comunicación
confidencial, de la solidaridad y de la responsabilidad de la unión en el servicio
de las instituciones. También esto es una perspectiva en la que se puede
leer la línea adoptada deliberadamente por el Santo Padre para establecer cuándo y
cómo guiar a sus colaboradores en el servicio de la Iglesia cada vez más eficaz y
evangélico.(ER – RV)