(RV).- Falta poco más de un mes para viaje apostólico de Benedicto XVI a Líbano, previsto
del 14 hasta 16 septiembre. Una visita que tiene como objetivo principal la publicación
y la entrega de la Exhortación Apostólica post sinodal para Oriente Medio. La visita
del Papa es, por tanto, muy esperada no sólo en Líbano sino en todas las comunidades
cristianas de la región. ¿Cómo ve la Iglesia de Irak en este viaje? Oigamos el testimonio
de Mons. Shlemon Warduni, obispo auxiliar de Bagdad. La entrevista es de Alessandro
Gisotti
”A pesar de todas las
dificultades que existen y todas las circunstancias preocupantes que hay en Oriente
Medio, también la Iglesia de Irak, atiende con gran esperanza la visita del Santo
Padre al Líbano. Es la visita de un padre que ama a sus hijos, que siente la preocupación
por ellos, en cualquier lugar y en cualquier circunstancia. También nosotros en Irak,
esperamos esta Exhortación Apostólica con amor y gran esperanza. Todavía hay muchas
dificultades, especialmente en materia de seguridad. Esperamos, por tanto, que esta
visita traiga mucho consuelo, nos traiga ánimo y mucho apoyo.
El Papa no se
reunirá sólo con los cristianos y los obispos de El Líbano, también tendrá una reunión
con las comunidades musulmanas. Esto es muy importante para fortalecer el diálogo,
¿no es así?.
¡Por supuesto! También
en el Sínodo para Oriente Medio se ha hablado del diálogo entre musulmanes y cristianos.
Todos nosotros vivimos en un solo lugar: Aquí hemos crecido juntos, vivimos juntos,
y en especial nosotros - testigos del Evangelio - siempre tratamos de estar cerca
de nuestros hermanos, intentando hacer comprender que la religión debe acercar, unir
los ánimos, debe hacer entender que el Espíritu de Dios está presente en todas partes.
Si no nos respetamos unos a otros, si no tratamos de ayudarnos unos con otros, reconciliándonos
todos juntos, será muy difícil avanzar en estas circunstancias - con la guerra - porque
así no se entiende el amor a Dios y el amor hacia el hermano.
El viaje del
Papa a Líbano será también un estímulo para los muchos cristianos iraquíes obligados
a huir de su país. Esta cercanía del Papa, ¿es sentida por la comunidad cristiana
en Irak?
Por supuesto. Como nos
pide el Papa, debemos amar nuestra tierra; debemos estar "aferrados" a nuestra fe,
a nuestra iglesia y a nuestra tierra. Esta es la hora de la esperanza, grande y fuerte,
para que todos vuelvan a sus hogares: allí encontrarán verdaderamente su felicidad.
Esperemos que todos puedan vivir en paz y seguridad! (ER – RV)