Amenazas sin precedentes contra la libertad de la Iglesia
(RV).- En una época en que se reduciendo el derecho a la liberad religiosa, el Papa
elogia en un mensaje hecho público por la Oficina de Prensa de la Santa Sede y firmado
en su nombre por el cardenal secretario de Estado Tarcisio Bertone, el testimonio
de fe de los Caballeros de Colón que se reúnen a partir de hoy y hasta el 9 de agosto
en California.
“Proclamar la libertad en todo el país”: sobre este tema se
desarrollará el 130° Congreso Supremo anual de los Caballeros de Colón en la localidad
estadounidense de Anaheim. Un tema –escribe Benedicto XVI en su mensaje– que evoca
“los ideales bíblicos de libertad y justicia”, en la base de la fundación de los Estados
Unidos de América, y que llama a las nuevas generaciones a la responsabilidad de “preservar,
defender y promover estos grandes ideales”. El Santo Padre pone de manifiesto que
“en un época en que las acciones concertadas son puestas en acto para redefinir y
disminuir el ejercicio del derecho a la libertad religiosa, los Caballeros de Colón
han trabajado sin cesar para ayudar a la comunidad católica a reconocer y a dar respuesta
a la gravedad sin precedentes de estas nuevas amenazas contra la libertad de la Iglesia
y el testimonio moral público”.
Tras destacar “los derechos de todos los creyentes,
como ciudadanos individuales y en las instituciones, trabajando responsablemente en
la construcción de una sociedad democrática inspirada en sus creencias, valores y
aspiraciones”, el Papa hace un llamamiento al laicado católico, decisivo para el progreso
de la misión de la Iglesia y, sobre todo, para afrontar los desafíos del momento presente.
Su Santidad escribe asimismo que “los Caballeros de Colón han sido pioneros en el
desarrollo del apostolado laico”.
Y recuerda cuanto han dicho, al inicio del
año, los Obispos de Estados Unidos durante su Visita ad limina Apostolorum, con respecto
a la necesidad de “un laicado católico comprometido, articulado y bien preparado,
dotado de un fuerte sentido crítico frente a la cultura dominante y de valor para
contrastar un secularismo reductivo que querría deslegitimar la participación de la
Iglesia en el debate público sobre las cuestiones que determinarán la futura sociedad
estadounidense”.
Ante estas necesidades urgentes, Benedicto XVI anima al Supremo
Consejo a proseguir en su actividad de catequesis y en la formación espiritual, que
han caracterizado largamente a la Orden. Porque como escribe el Papa, “cada Caballero
está llamado a testimoniar su fe en Cristo, su amor por la Iglesia y su empeño” por
difundir en el mundo el mensaje de Cristo.
Por último, recordando la inminente
apertura del Año de la fe, Benedicto XVI asegura sus oraciones a fin de que cada Caballero
de Colón manifieste la fe con su vida. Y concluye manifestando su gratitud por las
oraciones que han ofrecido este año, en el 35° aniversario de su ordenación episcopal.
“Un acto de solidaridad espiritual –afirma– y un testimonio de amor por el Sucesor
de Pedro, un signo de fidelidad, lealtad y apoyo durante estos tiempos difíciles”.