(RV).- Entre la noche del 2 y 3 de agosto de 1944, miles de romaníes fueron masacrados
en el campo de concentración de Auschwitz-Birkenau, en lo que fue denominado el "Porraimos"
que en lengua romaní significa “devoración”. Entre los años 1940 y 1945, el holocausto
del pueblo romaní -gitanos- de Hungría, ocasionó quinientas mil víctimas. Sin olvidar
que en la actualidad los gitanos en Europa todavía sufren rechazo, discriminación
e, incluso, violencia racista y de odio, pero con la mente puesta en la memoria de
los cientos de miles que perecieron durante el Tercer Reich; con ocasión de la Jornada
internacional de las víctimas del holocausto romaní (que se conmemora el 3 de agosto),
en la Iglesia del Sagrado Corazón, de Budapest, se celebró una vigilia de oración
en recuerdo del sufrimiento de este Pueblo al que también se suman nuevas y no pocas
víctimas de la intolerancia racial de nuestros días. La vigilia organizada por la
Comunidad de San Egidio presidida por Mons. Jànos Székely, obispo auxiliar de Esztergom-Budapest
y responsable de la pastoral para los romaníes, une el sentir de los representantes
de otras iglesias como la luterana, la Iglesia reformada en Hungría, entre otras,
pero también el de representantes del gobierno húngaro. (Patricia L. Jáuregui
Romero – Radio Vaticano)