(RV).- Otro tema destacado por Benedicto XVI este domingo fue el de una planta industrial
siderúrgica, italiana, en Taranto, sur del país, bajo secuestro por parte de las autoridades
judiciales por temor a graves daños ambientales.
Además de su preocupación
por las noticias relacionadas con esta situación y su cercanía a «los obreros y sus
familias, que están viviendo con incertidumbre estos momentos difíciles», el Santo
Padre, aseguró sus oraciones y el apoyo de la Iglesia, exhortando «a todos, al sentido
de la responsabilidad» y alentando a «las instituciones nacionales y locales a cumplir
todo esfuerzo para llegar a una solución justa que tutele tanto el derecho a la salud,
como el derecho al trabajo, sobre todo en estos tiempos de crisis».