(RV).- (Audio) Francisco manifiesta:
“Escucho hablar de Jesús y quiero conocerlo, quiero saber quién es”.
Por otra
parte son muchos los que hoy rezan con el texto del Evangelio del domingo. Escuchan
el Evangelio en la misa, la explicación del sacerdote. Y durante la semana rezan “rumiando”
lo que escucharon; se imaginan a Jesús y a los que interactúan con él, contemplan,
según lo que refiere ese Evangelio.
Entonces, si le respondemos a Francisco
su pregunta con el Evangelio del domingo pasado, tenemos que decirle que Jesús es
alguien que llama. En este Evangelio vemos a Jesús que llama y envía a los apóstoles.
Es
interesante que si se trata de un llamado, hay que poner más el acento en la voz que
en la imagen, en la figura. Se trata de escuchar la voz, de distinguir qué dice.
Desde
el punto de vista espiritual esto es importante, porque llega el momento en que el
encuentro, el conocimiento de Jesús, su llamado, dependen exclusivamente precisamente
de la escucha de la voz interior de Jesús en nuestro corazón.
Jesús habla al
corazón de cada uno. Y la oración es el momento; la práctica de la escucha de la voz
de Jesús en nuestro interior.
Por eso le ofrecemos a Francisco y escuchamos
también nosotros lo que el domingo 15 de julio dijo el sucesor de Pedro sobre el Evangelio
a los peregrinos de lengua española.
“En el evangelio que nos propone la liturgia
en este domingo, vemos a Jesús que llama y envía a los apóstoles a predicar la conversión.
En efecto, la finalidad de la Iglesia es la propagación del Reino de Cristo, para
hacer partícipes a todos los hombres de la redención. Animo, pues, a todos los miembros
de la Iglesia, y de modo especial a los laicos, a responder con generosidad y prontitud
de corazón a la voz de Cristo, para unirse más íntimamente a él y colaborar en su
misión salvífica.”
Quiere decir que tengo que prestar atención, tomar conciencia
de lo que pienso y siento, porque entre las voces interiores está también la voz de
Jesús, la voz de Dios.
Le pedimos a la Virgen que nos ayude para que el Señor
nos conceda la gracia de escuchar y distinguir la voz interior de Jesús (RV-jesuita
Guillermo Ortiz)