2012-06-29 20:15:47

Pedro, Andrés y Pablo


(RV).-Editorial semanal de nuestro director el p. Federico Lombardi SJ.
Cuántos significados en esta maravillosa fiesta romana de verano, que se celebra bajo la cúpula y sobre el altar que surgen exactamente sobre la tumba de Pedro, en la Basílica que se levanta en la Plaza donde fue martirizado, crucificado cabeza abajo por humilde y fiel amor a su Señor.
Desde la Abadía de Westminster en Londres, corazón de la comunión anglicana y dedicada también ella a San Pedro, este año ha venido a cantar junto a la Capilla Sixtina uno de los coros más famosos del mundo, para decir que en la fidelidad a la gran tradición litúrgica se alimenta continuamente la pasión por la unidad.

Los enviados del Patriarca ecuménico ortodoxo vinieron desde Constantinopla, la Sede de Andrés, hermano de Pedro, a renovar una tradición antigua de intercambio de augurios y oraciones en la fiesta de los dos apóstoles, cabezas de las Iglesias de Oriente y Occidente. A renovar la nostalgia y la esperanza nunca muerta de una comunión más plena.

Desde todos los continentes, de cada región de la Iglesia católica, han venido los nuevos arzobispos nombrados en el curso del año, más de 40, para recibir de manos del Papa el palio, que fue custodiado en la tumba de Pedro y que ahora llevarán sobre sus espaldas en sus sedes, signo de la unión con el Sucesor del Jefe de los apóstoles, mientras, como Pablo, anuncian el Evangelio hasta los confines de la tierra.

Pedro, Andrés, Pablo. Desde Jerusalén a Roma, al mundo. Unión y deseo de comunión más plena. Servicio al Evangelio hasta el martirio.
Traducción del italiano: Griselda Mutual










All the contents on this site are copyrighted ©.