(RV).- El Pontificio Consejo para la Pastoral de los Emigrantes e Itinerantes está
participando en el Primer Seminario Internacional sobre los proyectos de inclusión
de los gitanos de la etnia Rom en Europa Central y Oriental bajo el lema “Puertas
abiertas” que se celebra en la ciudad de Eger, en Hungría, en el Colegio Arzobispal
de Ciencias Religiosas, organizado conjuntamente por la Comisión para la pastoral
de la etnia Rom de la Conferencia Episcopal Húngara y de “Renovabis”, una de las mayores
organizaciones caritativas católicas en Alemania. Este 19 de junio el reverendo Gabriele
Bentoglio, subsecretario del Dicasterio se refirió a las actividades de la Iglesia
católica a favor de los Rom, subrayando que “el compromiso se traduce tanto en la
asistencia estrechamente pastoral, que incluye todo aquello que interesa la dimensión
espiritual, sacramental y litúrgica, así como el esfuerzo común para resolver graves
cuestiones sociales, como aquellas relacionadas con la emergencia de alojamientos
y de la formación escolar y profesional”.
Bajo este perfil, el subsecretario
del Pontificio Consejo para la Pastoral de los Emigrantes e Itinerantes, recuerda
las competencias de su Dicasterio y de los Organismos eclesiales que se ocupan en
particular de esta etnia gitana, de las actividades de las diócesis, de las parroquias,
de los institutos religiosos y Movimientos eclesiales, pero también del compromiso
del Dicasterio en la colaboración con Organismos internacionales. En su ponencia el
reverendo Bentoglio se ha referido a las orientaciones para la pastoral de los Rom
separados del Magisterio de Benedicto XVI, con alusión al discurso que Su Santidad
Benedicto XVI les dirigió durante la audiencia del 11 de junio del año 2011, en el
Vaticano.
En las últimas décadas, los Estados y las Organizaciones Internacionales,
pero sobre todo las instituciones eclesiales, han mostrado atención sobre los Rom,
especialmente a través de la búsqueda de nuevos itinerarios y métodos oportunos para
mejorar su condición de vida, favorecer la integración y promover caminos de comunión,
sin olvidar que han sido organizados encuentros de reflexión y se han emprendido iniciativas
para detener algunos fenómenos negativos como el rechazo a los gitanos, que en Europa
se difunde continuamente teniendo repercusiones en las estructuras sociales. En este
sentido, para la Iglesia el camino de la integración implica esencialmente el reconocimiento
de la dignidad y de la centralidad de todo ser humano, en condiciones de igualdad
tanto en materia de derechos como deberes. (Patricia L. Jáuregui Romero - Radio Vaticano)