Horribles atentados contra varias iglesias en Nigeria
(RV).- Nuestro Director General y Director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede,
el P. Federico Lombardi, manifestó ayer en declaraciones recogidas por los medios
de comunicación italianos que son "horribles e inaceptables" los atentados contra
varias iglesias cristianas en Nigeria en los que murieron decenas de personas y pidió
"acciones eficaces contra el terrorismo". Asimismo afirmó que "el carácter sistemático
de los atentados contra los lugares de culto cristianos en la jornada del domingo
es señal de un designio absurdo de odio". El P. Lombardi dijo que espera "acciones
eficaces" contra el terrorismo", y consideró que "se agrava el riesgo de que la violencia
continúe y se amplíe, causando represalias y alimentando tensiones en perjuicio, no
sólo de los cristianos, sino de una numerosa población deseosa de una convivencia
pacífica".
Al respecto recordamos que al menos 34 personas murieron y 150 resultaron
heridas ayer en Nigeria en atentados suicidas contra tres iglesias en el Estado norteño
de Kaduna y en los actos de venganza desencadenados tras los ataques. De estas víctimas,
23 fallecieron en los atentados y 11 perdieron la vida en ataques de jóvenes cristianos
que salieron a las calles armados con machetes y garrotes para vengarse, tal como
indicaron las fuentes de tres hospitales públicos citadas por el diario nigeriano
"Daily Trust". Al mismo tiempo, más de 150 personas resultaron heridas a causa de
las fuertes explosiones ocasionadas por los terroristas suicidas, que detonaron vehículos
cargados con explosivos.
Si bien se desconoce la autoría de los atentados,
la secta islamista Boko Haram ha cometido en los últimos meses numerosos atentados
contra templos cristianos en Nigeria. Y, de hecho, se atribuyó los atentados cometidos
hace una semana contra dos iglesias, una en Jos, en el centro del país, y otra en
Bui, en el norte, que causaron al menos cinco muertos. Con casi 170 millones de habitantes
integrados en más de 200 grupos tribales, Nigeria, que es el país más poblado de África,
sufre múltiples tensiones por sus profundas diferencias políticas, religiosas y territoriales.