Perú: El diálogo es el camino para construir la Paz
(RV).- "Urge construir una cultura de paz", es la invitación que lanza el Presidente
de la Conferencia Episcopal de Perú, Mons. Salvador Piñeiro García-Calderón, ante
los enfrentamientos que se están verificando en la provincia peruana de Espinar,
región de Cusco, y en los que este 30 de mayo perdieron la vida dos manifestantes,
mientras 7 personas resultaron heridas. El origen de los enfrentamientos nace de
las protestas contra la compañía minera suiza Xtrata Tintaya, acusada de estar al
origen de ingentes daños al ecosistema regional. Con los enfrentamientos de ayer suben
a 64 el número de heridos, 24 manifestantes y 40 policías. En días pasados el gobierno
del País decretó estado de emergencia por 30 días quedando suspendidas las garantías
constitucionales relacionadas con la libertad y seguridad personal, inviolabilidad
del domicilio y derecho de reunirse o de circular en libertad.
El pasado 21
de mayo los habitantes de Espinar iniciaron una huelga contra la empresa minera suiza
y los conflictos se han sucedido desde entonces en una creciente violencia en la que
la población civil y las fuerzas del orden se ven directamente implicadas. Es en
este contexto que en una nota enviada a la feligresía peruana y que lleva la firma
del Presidente de la Conferencia Episcopal de Perú Mons. Salvador Piñeiro García-Calderón,
Arzobispo Metropolitano de Ayacucho, se pone de relieve que ante los últimos y lamentables
acontecimientos que se han producido en Espinar - Cusco, con irreparables pérdidas
de vidas humanas, numerosos heridos, y cuantiosos daños materiales, la Iglesia se
dirige a todos, hombres y mujeres de buena voluntad, para invocarles a un diálogo
transparente, como único camino para construir la paz en el País. El mensaje se desglosa
en 6 puntos: 1. La violencia expresa el fracaso del diálogo, engendra el doloroso
enfrentamiento y odio entre peruanos. En consecuencia se frena el proceso de desarrollo
humano integral, el crecimiento de los pueblos y las justas oportunidades para la
inclusión de todos en la gran familia peruana.
2. Urge construir una cultura
de paz. La paz presupone un diálogo constructivo, transparente, tolerante, respetuoso
por la vida, el medio ambiente, la dignidad de la persona humana y el bien común.
3. Toda vida debe ser protegida y respetada, tanto la de nuestros hermanos de
las comunidades campesinas, como las que quienes, en cumplimiento de su deber constitucional,
procuran el restablecimiento del orden.
4. Invocamos se restablezca el diálogo
entre los actores sociales para resolver pacífica y eficazmente los conflictos que
se han suscitado.
5. Convocamos a las autoridades, a las fuerzas del orden,
a los dirigentes y las comunidades, a preservar el orden social, sin ceder a la grave
tentación de la violencia.
6. La Iglesia Católica siempre estará dispuesta
a colaborar, desde su misión evangelizadora, para propiciar canales de diálogo y entendimiento,
a fin de superar cualquier problema que afecte la paz y el bien común entre peruanos.
El arzobispo y presidente de la Conferencia Episcopal de Perú concluye invitando
a todos a “pedirle a Dios, por medio de Jesucristo, que nos haga instrumentos de paz,
constructores de un Perú fraterno y solidario que crece en la justicia, se afianza
en la inclusión social y se construye en la unidad y la verdad”. (Patricia L. Jáuregui
Romero – Radio Vaticano) Fuente: Comunicado de Prensa CEP