(RV).- (Con Audio) Con la fiesta de la Visitación este 31 de mayo, concluye el mes
mariano en Roma, con una procesión de antorchas acompañada por el rezo del Santo Rosario
desde la Iglesia de Santo Stefano de los Abisinios hasta la Gruta de la virgen de
Lourdes, en los Jardines Vaticanos. Presidirá el card. Angelo Comastri, Vicario General
de Su Santidad para la Ciudad del Vaticano y Arcipreste de la Basílica Papal de San
Pedro. Al concluir la celebración el Papa llegará hasta la Gruta, dirigirá un mensaje
a los presentes e impartirá su Bendición Apostólica…
Meditando sobre la
Visitación de María, reflexionamos precisamente sobre esta valentía de la fe. Aquella
a quien acoge Isabel en su casa es la Virgen que «creyó» al anuncio del ángel y respondió
con fe aceptando con valentía el proyecto de Dios para su vida y acogiendo de esta
forma en sí misma la Palabra eterna del Altísimo. El Papa recordó a su predecesor
citando la encíclica Redemptoris Mater: María pronunció su fiat por medio de la fe,
«se confió a Dios sin reservas y “se consagró totalmente a sí misma, cual esclava
del Señor, a la persona y a la obra de su Hijo”». Por ello Isabel, al saludarla, exclama:
«Bienaventurada la que ha creído, porque lo que le ha dicho el Señor se cumplirá».
María creyó verdaderamente que «para Dios nada hay imposible» y, firme en esta confianza,
se dejó guiar por el Espíritu Santo en la obediencia diaria a sus designios.
¿Cómo
no desear para nuestra vida el mismo abandono confiado? ¿Cómo podríamos renunciar
a esta bienaventuranza que nace de una relación tan íntima y profunda con Jesús? Se
preguntó Benedicto XVI… Por ello, dirigiéndonos hoy a la «llena de gracia», le pedimos
que obtenga también para nosotros, de la divina Providencia, poder pronunciar cada
día nuestro «sí» a los planes de Dios con la misma fe humilde y pura con la cual ella
pronunció su «sí». Ella que, acogiendo en sí la Palabra de Dios, se abandonó a él
sin reservas, nos guíe a una respuesta cada vez más generosa e incondicional a sus
proyectos, incluso cuando en ellos estamos llamados a abrazar la cruz, se auguró el
Santo Padre. (Raúl Cabrera - Radio Vaticano)
Les proponemos la reflexión
que desde su experiencia misionera nos ofrece el padre redentorista Juan José Medina
Sánchez, Director del Colegio Mayor de los Misioneros Redentoristas en Roma, institución
dedicada a la formación misionera de sacerdotes de todo el mundo. (Audio)