(RV).- En un Mensaje enviado al Patriarca de la Iglesia Asiria de Oriente, Mar Dinkha
IV, con ocasión de los 50 años de su consagración episcopal, Su Santidad Benedicto
XVI ha evidenciado su solidaridad con las comunidades cristianas en Irak y en todo
el Medio Oriente, orando para que se pueda profundizar en formas eficaces de común
testimonio del Evangelio y colaboración pastoral al servicio de la paz, de la reconciliación
y de la unidad entre fieles católicos y asirios. En su mensaje el Papa agradece al
Señor por las múltiples bendiciones derramadas sobre la Iglesia Asiria de Oriente
a través del ministerio del Patriarca al que expresa su propia gratitud por su compromiso
de promover un diálogo constructivo, una colaboración fructífera y una creciente amistad
entre las dos Iglesias.
El Santo Padre recuerda la participación del Patriarca
de la Iglesia Asiria de Oriente, Mar Dinkha IV, en el funeral de Juan Pablo II y la
visita en 1994 a Roma para firmar una Declaración común sobre cristología. Sobre este
aspecto, el Papa destaca que la sucesiva Comisión Conjunta para el Diálogo Teológico
entre la Iglesia católica y la Iglesia asiria de oriente ha dado muchos frutos. En
el mensaje pontificio se renueva el auspicio ya emitido en junio de 2007, para que
“el rico trabajo que la Comisión ha realizado en el curso de los años pueda continuar,
sin perder de vista el fin último del mutuo camino común hacia el restablecimiento
de la plena comunión”. (Patricia L. Jáuregui Romero - Radio Vaticano)