Morir de inmigración

(RV).- Los delegados de las Conferencias Episcopales de los Estados Unidos, México y los países de América Central y el Caribe, se reunirán la próxima semana en la República Dominicana para analizar el impacto de la inmigración clandestina en la región. La reunión - según una nota de la Conferencia Episcopal de los Estados Unidos - se llevará a cabo del 28 al 30 de de mayo y "estudiará la forma de trabajar juntos para tomar una acción positiva sobre la emigración" en esta región.

Una parte clave de este diálogo se centrará, entre otras cosas, en el trato dado a los migrantes en los países de destino y de tránsito, al impacto de la salida en sus comunidades y en "las implicaciones de estas realidades en el trabajo pastoral de la Iglesia”. Al final de la reunión está prevista la publicación de un comunicado con las recomendaciones para la cooperación regional entre los gobiernos sobre esta cuestión.

La delegación estadounidense estará encabezada por el arzobispo de Los Ángeles, Mons. José H. Gómez, como presidente de la Comisión de Migración de la Conferencia Episcopal, que estará acompañado por el obispo de Little Rock, Arkansas, Mons. Anthony B. Taylor.

Entre los que han confirmado su participación están, además de los obispos de la República Dominicana, sede del evento, el arzobispo Rafael Romo Muñoz de Tijuana (México), Mons. Álvaro Ramazzini (Guatemala), Mons.. Gregorio Rosa Chávez (El Salvador), Monseñor. Arturo González (Cuba), Monseñor. Yves Pean (Haití), Mons.. Pedro Hernández (Panamá), Mons.. José Grullón (República Dominicana), Mons.. Ángel San Casimiro (Costa Rica), Mons. Pablo Varela (Panamá), y los obispos Mauro Muldoon y Juan José Pineda (Honduras).

Según datos recogidos por la Agencia Fides, la violencia contra los inmigrantes es la que mayor número de muertes provoca en América Central: Sólo en México, en los últimos 4 años ha habido 80 000 migrantes secuestrados y asesinados por los grupos delictivos. (ER – RV)