(RV).- La Iglesia universal
se une elevando sus rezos, en especial el 24 de Mayo, memoria litúrgica de la Bienaventurada
Virgen María Auxilio de los cristianos, día que Benedicto XVI instituyó como Jornada
Mundial de oración por la Iglesia en China y que el Papa recordó el pasado domingo:
«Nos unimos
en oración a todos los católicos que están en China, para que anuncien con humildad
y con alegría a Cristo muerto y resucitado, sean fieles a su Iglesia y al Sucesor
de Pedro y vivan la cotidianidad de forma coherente con la fe que profesan. Que María,
Virgen fiel, sostenga el camino de los católicos chinos, haga que su oración sea cada
vez más intensa y preciosa a los ojos del Señor, y haga crecer el afecto y la participación
de la Iglesia universal en el camino de la Iglesia que está en China».
Y siguiendo
el anhelo de Benedicto XVI, se reza con particular cariño a la Santísima Virgen –
Auxilio de los Cristianos – en este día 24 de mayo – fiesta litúrgica de María Auxiliadora
y V Jornada de oración por la Iglesia en China. Con el corazón dirigido al santuario
mariano de Sheshán en Shangai, donde es venerada con tanta devoción, los católicos
de todo el mundo evocan la exhortación del Papa en su ‘Carta a los Obispos, a los
presbíteros, a las personas consagradas y a los fieles laicos de la Iglesia católica
en la República Popular China’.
Documento que Benedicto XVI firmó en la Solemnidad
de Pentecostés de 2007 y que el Santo Padre terminaba con estas palabras: «Que María
Santísima, Madre de la Iglesia y Reina de China, que en la hora de la Cruz, en el
silencio de la esperanza, supo esperar la mañana de la Resurrección, os acompañe con
solicitud maternal e interceda por todos vosotros junto con San José y con los numerosos
Santos Mártires chinos. Os tengo presentes constantemente en mis oraciones y, pensando
con afecto en los ancianos, los enfermos, los niños y los jóvenes de vuestra noble
Nación, os bendigo de corazón