(RV).- El 16 de mayo de 2004 fue canonizado
Don Luis Orione, un sacerdote que dedicó su vida entera a amar y servir a Dios en
los humildes, en los más pobres y desposeídos. "Sólo la caridad salvará al mundo"
fue la convicción que marcó su vida; una caridad necesaria y urgente para "llenar
los surcos que el odio y el egoísmo han abierto en la tierra". Esta certeza lo llevó
a fundar la Pequeña Obra de la Divina Providencia en 1903, congregación que se extendió
en su Italia natal y en tierras de misión, entre ellas Argentina. Desde 1934, durante
tres años, desarrolló allí una incansable tarea apostólica y social, fundando el Pequeño
Cottolengo Argentino en Claypole.
Lázaro Mailer, responsable del Área de Recursos
y comunicación de la Obra Don Orione, nos habla de la celebración de este santo (Audio)