Que no falte el recuerdo de las víctimas africanas
(RV).- La Oficina de Comunicaciones Sociales de la Arquidiócesis italiana de Milán
manifiesta el dolor y la oración del Cardenal Angelo Scola y de toda esta Iglesia
local por la masacre de los cristianos en africanos del domingo pasado.
“Mientras
con alegría la Iglesia de Milán se prepara a acoger a cristianos de todo el planeta
para la ya próxima celebración del VII Encuentro Mundial de las familias –se lee en
el Comunicado de prensa hecho público ayer– llega, una vez más, la dolorosa noticia
de la matanza de cristianos en Nigeria y en Kenya. Se repiten los asesinatos de masa,
el martirio de fieles que pacíficamente celebran el centro de la propia fe: la Eucaristía
dominical. Semejantes gravísimos actos de violencia y de muerte se están repitiendo
desde hace tiempo no sólo en África sino también en Asia, desde Pakistán hasta la
India.
Y añade que los fieles ambrosianos participan en el sufrimiento de
las Iglesias en todo el mundo con la oración y el afecto por las familias y las comunidades
tan duramente afectadas. El Cardenal Angelo Scola, Arzobispo de Milán y toda la arquidiócesis
desean estar cerca de estas hermanas y hermanos para que estos cristianos no sean
ultrajados ulteriormente con el silencio y la indiferencia. A este propósito –leemos–
consuela la cordial solidaridad que el Rabino Giuseppe Laras, Presidente emérito de
la Asamblea Rabínica Italiana y Presidente del Tribunal Rabínico del centro-norte
de Italia, ha expresado ayer al Purpurado.
Al mismo tiempo, se pide que en
cada comunidad de la Arquidiócesis y en la oración personal de los cristianos no falte
el recuerdo de las víctimas y de quien ha sido tan duramente probado. Y se afirma
que la persecución contra los cristianos, así como toda persecución religiosa son
intolerables, no sólo desde el punto de vista confesional, sino sobre todo en razón
de la garantía y de la tutela de la justicia y de la libertad.
Por último,
se lee que “semejantes hechos de violencia constituyen una emergencia y como tal deben
ser afrontados. Por esta razón se confía en la firme toma de posición de las autoridades
civiles nacionales e internacionales. A la vez que se manifiesta el deseo de que la
fe de la Iglesia se reavive gracias al testimonio de tantos cristianos que pagan con
la vida el amor por Jesucristo. (María Fernanda Bernasconi – RV).