(RV).- (Audio) Es un taxi bicicleta,
tracción a sangre, con dos asientos y un pequeño techo para los pasajeros. Y el taxista
pedalea y pedalea las calles cuesta arriba o cuesta debajo de La Habana. También está
el automóvil taxi y la motocicleta amarilla, similar a la bicicleta pero con motor,
y al mismo precio del automóvil. Pero el taxista del automóvil y el de la motocicleta
reciben mensualmente un salario del estado y con la tarjeta del Estado pagan la gasolina,
mientras que el de la bicicleta, es decir, el de “tracción a sangre” se puede quedar
con el precio del viaje y la propina, si es que le dejan.
Además del pan para
los hijos, ¿le alcanzará para pagar las energías que gasta con su taxi tracción a
sangre?
En su peregrinación a la Virgen de la Caridad del Cobre, en Cuba, el
Papa pidió al Estado que diera libre el viernes santo, para que los católicos pudieran
celebrarlo. El Viernes santo se conmemora la cruz donde Jesús nos gano para Dios también
“tracción a sangre” podemos decir; “tracción a sangre” nos ganó Cristo para Dios;
para que todos pudiéramos ser parte de la familia y vivir a pleno la libertad de los
hijos de Dios. Claro que podemos decir que nuestra liberación del mal, del odio, de
la muerte, la hizo Jesús tracción a sangre. Jesús gastó en la cruz todas sus energías
y derramó su sangre.
Los escritos sagrados dicen así: “Con tu sangre compraste
para Dios hombres de toda raza, lengua y nación”. Que el trabajo de Jesús “tracción
a sangre”, en esta semana santa no sea en vano para ninguno (jesuita Guillermo Ortiz
– RV)