(RV).- (Audio) A poca distancia de
la llegada del Papa a la ciudad de León de los Aldama, se empieza a sentir el bullir
que marca la visita que pasará a la historia del que de por sí ya es un histórico
Estado.
El Papa entra a nuestro Continente por la puerta grande, la Ciudad
está blindada y con operativos de seguridad. El Parque del Bicentenario la amplia
extensión de territorio dedicado a muestras expositivas ha quedado ultimado en sus
más mínimos detalles con los trabajos que no dejan lugar a dudas sobre la ardua tarea
que en 3 meses de tiempo han desarrollado en perfecta sincronización entre las autoridades
gubernamentales estatales y las instancias religiosas locales y con la incesante participación
de la Conferencia del episcopado mexicano. Radio Vaticano estuvo presente en sus instalaciones,
lo que pudimos ver fue un eficiente despliegue de técnicos, arquitectos, trabajadores
que con ahínco y con una sonrisa dibujada en su rostro nos han acogido.
Lo
que vimos: una inmensa explanada en hormigón, sobre la que se eleva una estructura
de acero en el más moderno estilo con un sobrio color blanco elevada sobre un territorio
que bien podríamos definir fascinantemente agreste con innumerables estructuras de
aseo tomas de agua, en los varios recintos dispuesto para acoger a los 350 mil fieles
que tendrán que caminar aproximadamente 3 kilómetros para llegar a sus posiciones
con mucho tiempo de anticipación para la que será la celebración masiva de la Santa
Misa este Domingo 25 de marzo.
Repetimos con admiración tres meses para realizar
una magnífica obra que tiene las perfectas líneas de elegante sobriedad. Los fieles
venidos de las 91 diócesis tendrán que afrontar no pocos sacrificios: temperaturas
que oscilan entre los 10 hasta los 31 grados. La prensa local dedica páginas y páginas
a esta visita con comentarios de todos tipos desde los comentarios sobre los magníficos
detalles que serán obsequiados a Su Santidad, con sabor mexicano para dar el toque
de afecto y profundo cariño que el pueblo querido de México reserva a nuestro Papa.
Ya no hablamos de los cartelones gigantescos que dan la bienvenida, que saludan la
visita, las banderas, las imágenes evocativas del Vaticano, ni de la emoción de los
fieles que en las plazas se están dando cita para formar grupos con cantos y oraciones
alusivas a la venida de Benedicto XVI, bajamos a lo concreto, tierra de corridos,
ahora la originalidad toca el aspecto musical, con corridos famosos con una letra
modificada pero que nace de lo hondo del corazón para América Latina: “Benedicto es
el Papa que llega y juntando a los pueblos hermanos mestizados aquí en Aztlán, esperanza
de un mundo mejor un crisol de esperanza y amor, un refugio de la paz de Dios extendiendo
sus manos abarca desde Alaska, México Argentina un abrazo una bienvenida a este Papa
y al Cristo Señor de esperanza del mundo futuro, un crisol de esperanza y amor un
refugio de la paz de Dios”, subrayamos. La esperanza es la palabra clave un pueblo
sediento que anhela ser confirmado en sus más nobles sentimientos. Desde León de los
Aldama, para Radio Vaticano Patricia L. Jáuregui Romero (CA-RV)