RV).- El Santo Padre ha escrito un mensaje en el que saluda y bendice a la OFTAL (la
Obra para el Transporte de los Enfermos al santuario de Lourdes) por la noble misión
de caridad. La OFTAL cumple en 2012, 80 años de actividad, aniversario que coincide
con el centenario de la primera peregrinación a la Gruta de Lourdes de su fundador,
Mons. Alessandro Rastelli. El mensaje del Papa ha sido leído esta mañana por el Secretario
de Estado, Cardenal Tarcisio Bertone durante la misa celebrada para esta ocasión en
la Basílica de San Pedro. La ceremonia contó con la presencia del Presidente General
de esta institución, sacerdotes, auxiliares delegados, médicos, enfermeras, auxiliares
de ambulancia, y sobre todo con algunos enfermos.
En su mensaje, Benedicto
XVI dio las gracias al Señor por esta "realidad eclesial, que ha realizado en estos
años un fecundo apostolado"; por todas "las iniciativas que se han llevado a cabo
a favor de la promoción a la devoción a la Virgen Inmaculada, por el valioso acompañamiento
y asistencia a los enfermos y por los momentos de formación espiritual al personal
para sostener la noble misión de la caridad."
El Santo Padre espera que estas
significativas efemérides "animen a todos a dar un testimonio cristiano más eficaz,
sin dejar de producir frutos espirituales en fidelidad al carisma y a las finalidades
auténticas” de esta asociación. Y esto "siempre en comunión con los obispos y la Iglesia".
El Papa, en particular, saluda a los enfermos "con gran afecto" e imparte su bendición
apostólica a la OFTAL..
En su homilía, el cardenal Bertone ha dicho que esta
caritativa institución al santuario de Lourdes desde hace ochenta años está al servicio
de los enfermos y del mundo del sufrimiento". "En vuestro peregrinar tantas veces
a Lourdes -ha dicho el secretario de estado- y en vuestra asidua oración a la Virgen
Inmaculada, vosotros habéis comprendido que María acoge todas las oraciones de sus
hijos. “Ninguna de nuestras palabras, ningún deseo se pierde; ninguno de nuestro sufrimiento,
ninguna pena o dolor son inútiles; María recoge a todos y a todo para el altar del
cielo".