Para los Obispos estadounidenses la ley financiera no pueda prescindir de la tutela
de los pobres
(RV).- La tutela de la vida y de la dignidad humana, los efectos de las elecciones
del balance sobre los más necesitados, ya sea que se trate de pobres, desocupados,
hambrientos o sin techo, y la promoción del bien común, especialmente de “los trabajadores
y de las familias a las que les cuesta fatiga vivir con dignidad en la actual coyuntura
económica”, son los criterios que deberían guiar al Gobierno y al Legislador en la
aprobación del próximo balance federal. Es éste, en síntesis, el mensaje que los Obispos
de EEUU han dirigido en estos días a los representantes y a los senadores del Congreso
mediante dos cartas firmadas por Mons. Stephen Blaire y Mons. Richard Pates, respectivamente
presidentes de las Comisiones para la justicia nacional y el desarrollo humano, y
para la justicia internacional y la paz de la Conferencia Episcopal estadounidense.
En ambas cartas los prelados expresan la preocupación del Episcopado ante
los posibles recortes a “programas vitales que protegen la vida y la dignidad de los
pobres y de los vulnerables”. Y teme que las presiones en este sentido aumenten en
el curso de las discusiones parlamentarias. “Como Obispos – escriben los prelados-
hemos tratado de recordar al Congreso que estas elecciones tienen una importancia
económica, política y moral”. Y subrayan que las futuras leyes financieras “no pueden
centrarse en recortes desproporcionados a los servicios esenciales para los pobres”,
sino que deben requerir “sacrificios compartidos por todos”. Al mismo tiempo los Obispos
acopan algunas medidas propuestas por la Administración de Obama para el año fiscal
2013 tendentes a sostener a las categorías más vulnerables, mientras se oponen a otras
decisiones contendidas en el borrador de esta le presentada el pasado mes de febrero,
que en cambio, penaliza a las familias más pobres. (María Fernanda Bernasconi
– RV).