Honduras: 360 presos calcinados en la Granja Penal de Comayagua
(RV).- Honduras vivió la noche del martes 14 de febrero la mayor tragedia de su sistema
penitenciario. Unas 360 personas murieron en la Granja Penal de Comayagua a causa
de un inmenso incendio. Cuerpos calcinados abrazados a los barrotes fue la escena
descrita por reclusos sobrevivientes y por forenses y autoridades que ingresaron al
amanecer del miércoles a la prisión. Eran las 10:45 de la noche del martes cuando
los lamentos en la bartolina 6 marcaron el inicio de la tragedia. Fue en este módulo
donde se desató un voraz incendio que en término de minutos se extendió por casi todo
el reclusorio. Los 105 privados de libertad que habitaban el módulo comenzaron a gritar
desesperados con la esperanza de un auxilio que nunca llegó.
En una declaración
que consta de seis puntos Monseñor Roberto Camilleri, OFM, Obispo de Comayagua expresa
que la Iglesia católica de la diócesis de Comayagua se dirige en estos momentos de
consternación local y nacional a los familiares de las personas privadas de libertad
que perecieron, lamentando lo sucedido en “la peor tragedia en la historia de los
centros penales del País”, y en nombre de toda la Iglesia expresa solidaridad hacia
los familiares y afectados por el siniestro, invitando a todos a unirse en un esfuerzo
común para aliviar en el corto y mediano plazo las necesidades más urgentes de los
sobrevivientes y familias afectadas.
El prelado lamenta que sea el tercer siniestro
que ocurre en una década en centros penales en Honduras, con el agravante que la granja
penal de esta ciudad de Comayagua era considerada como la cárcel de mayor nivel de
seguridad en el País, y subraya las lamentables condiciones de hacinamiento e inseguridad
en la que vive la población penal de Honduras. La Iglesia local pide a las fuerzas
vivas de la sociedad que –al igual que lo hace la Iglesia- exijan a las autoridades
la integridad y la dignidad de los privados de libertad, para que no se repita otra
tragedia. En el último punto solicita a la comunidad cristiana elevar oraciones al
Dios de la vida, para que acoja en sus manos bondadosas, e introduzca en su gloria
a los hermanos fallecidos; fortalezca en los familiares la certeza de que no están
solos, que Dios vela por ellos y les acompaña en estos momentos difíciles.
Al
respecto recordamos que en honduras, en la granja penal de Comayagua, como en los
otros 23 centros penitenciarios del país, impera el hacinamiento con la diferencia
de que en ella hay ocupaciones que permitían la recreación y la reinserción laboral
de los presos. Las autoridades habían considerado que era un reclusorio modelo y el
mejor de Honduras, por lo que no fue incluido en la emergencia penitenciaria decretada
en 2010, pero bastó que la tragedia tocara a la puerta para que sorprendiera al dejar
el saldo más trágico nacional y mundial en un centro penal por incendio en la última
década. (PLJR - RV)