(RV).- (Audio) En el marco de la
celebración del simposio dedicado a abusos sexuales por parte de la Iglesia, bajo
el tema “Hacia la curación y la renovación”, del 6 al 9 de febrero, nuestro Director
General el padre Federico Lombardi SJ., dedica su editorial semanal a este tema.
TEXTO DEL EDITORIAL: De la emergencia a la iniciativa coherente y decidida
para hacer progresar la protección de los menores en la Iglesia, en la sociedad, en
el mundo. Esta podría ser en breve una definición del resultado del Simposio sobre
el tema de los abusos sexuales que se desarrolló por tres días y medio en la Universidad
Gregoriana de Roma con la participación de los representantes de más de 100 conferencias
episcopales, de numerosas Órdenes religiosas y de especialistas. Los máximos responsables
de los principales dicasterios vaticanos involucrados en la temática han dado un claro
apoyo al evento, que se ha desarrollado según las líneas indicadas desde hace tiempo
por el Papa: escuchar a las víctimas, comprometerse por el alivio y la reparación
de la justicia, formular y poner en práctica eficaces medidas para la prevención,
para hacer de la Iglesia un ambiente del todo seguro y acogedor para los menores,
los jóvenes y su crecimiento humano y espiritual. Ha sido una experiencia eclesial
fuerte e intensa, también espiritualmente. La proveniencia universal de los participantes
ha demostrado que la comunidad de la Iglesia está en camino para dar una contribución
concreta, profundamente radicada en las diversas realidades locales, a la gran tarea
de la protección de los menores. La realidad de la familia, de las instituciones educativas
y del nuevo mundo de internet, la difusión de la pedopornografía, la formación de
los sacerdotes y de los educadores son todas, dimensiones que van hechas presentes
en un acercamiento general a los problemas. Y la secular experiencia educativa de
la Iglesia, insertada en tantas diversas culturas, se convierte en un banco de prueba
único para traducir los principios comunes esenciales de la protección de los menores
en contextos diversos. Continuando con decisión sobre el camino emprendido, en colaboración
con las autoridades competentes y con las personas de buena voluntad en los diversos
Países del mundo, la Iglesia católica quiere dar una contribución esencial para una
de las causas más importantes para el futuro de la humanidad: la protección de los
niños y de los menores. (PLJR – RV)