Acción Católica Italia y Europa en el Mediterráneo
(RV).- Los días 10 y 11 de febrero en la Domus Mariae, se celebra el Trigésimo Segundo
Convenio Bachelet, para Italia y Europa en el nuevo contexto mediterráneo de Cooperación
y diálogo para el desarrollo de los pueblos del Norte de África, promovido por Acción
Católica Italiana y el Instituto “Vittorio Bachelet” para el estudio de los problemas
sociales y políticos que se celebra cada año. En una nota de prensa se destaca que
el Mediterráneo es por su morfología, el punto de encuentro geopolítico entre los
más delicados para el entero equilibrio mundial. No tomar en serio cuanto sucede en
las costas significa estar cegados sobre el futuro que avecina, y no comprender que
el Siglo XXI está jugándose sobre estas costas marítimas su posibilidad de paz.
“Ha
transcurrido poco más de un año desde el inicio de la llamada “Primavera Árabe”, en
la República Tunecina de Mohamed Bouazizi, el vendedor ambulante que el 17 de diciembre
de 2010 se aplicó fuego para protestar contra el enésimo atropello por parte de las
autoridades locales. La onda de manifestaciones, sublevaciones, revoluciones que siguieron
se extendieron a toda la costa nordafricana del Mediterráneo”. El comunicado expresa
que trazando un balance provisorio se sabe que la “Primavera Árabe” ha llevado a la
fuga o a la eliminación de tres Jefes de Estado: Egipto, Libia y Túnez, y que en
algunos de estos Países se está lidiando con gobiernos provisionales y con perspectivas
electorales no claras, que los ejércitos muchas veces han sustituido los poderes del
Estado, que existen plazas aún en llamas y con violencias que todavía no han sido
aplacadas. La situación en el tiempo que pasa es cada vez más compleja, y peligra
de implantarse, como en Siria.
La historia europea nos entrega un patrimonio
de revoluciones y sublevaciones que invitan a la prudencia de cara a los resultados
ciertamente positivos –explica la nota de prensa- sobre los tentativos de carácter
político. “Sabemos bien que ‘hecha la revolución’ no se ha recorrido todavía la mitad
del camino. Lo que tal vez no sabemos es cual pueda ser nuestra parte en este tablero.
Cual pueda ser el papel de Italia y de Europa entera en este proceso. Cuales tareas
políticas, sociales e institucionales debamos esperarnos para favorecer un crecimiento
autónomo y real de los Países del norte de África. (Patricia L. Jáuregui Romero
–RV)