Párroco de Calabria amenazado por predicar contra la ‘ley del silencio’
(RV).- “Ni soy un cura antimafia ni un héroe. Solo soy un sacerdote que hace el propio
deber y frente al mal no podemos callar”. El párroco de la localidad italiana de Cetraro
denunció en Radio Vaticano las amenazas mafiosas padecidas últimamente a causa de
su predicación contra la ley del silencio y su compromiso con la legalidad.
El
padre Ennio Stamile, subraya que “el compromiso de los sacerdotes con la legalidad
es una molestia para quien se dedica a la usura y el soborno para amenazar a los más
débiles con el miedo, a quienes piensan que con la deshonestidad se puede sobrevivir,
que como en Calabria no hay trabajo los jóvenes de aquí deben confiar en la Ndrangheta
para encontrarlo”.
“Por desgracia –lamenta el párroco- esta denuncia, en algunos
ambientes de subcultura y subdesarrollo no es acogida como una invitación a la reflexión,
a la conversión, sino como una actitud de desafío”. Al padre Stamile no le gustan
las etiquetas de sacerdotes antimafia usadas por los medios de comunicación, porque
“el sacerdote, como el cristiano –precisa el párroco- no va contra nadie..., los sacerdotes
están de parte del hombre”. El padre Stamile considera que así sólo se consigue ofuscar
la imagen de una región como Calabria, compuesta de hombres extraordinarios que hacen
el bien de forma silenciosa, entregándose cotidianamente a una acción de servicio,
voluntario y en favor de los más débiles.
Tras las amenazas mafiosas el párroco
de Cetraro ha recibido muchas muestras de solidaridad, “pero no debemos indignarnos
sólo cuando las intimidaciones van dirigidas a los sacerdotes”, añade, “sino también
cuando las reciben los consejeros municipales, los médicos, los empresarios. De otra
forma nuestros hermanos pueden interpretar equivocadamente estas declaraciones y percibirnos
como una casta de privilegiados”. La indignación debe ser constante, para el sacerdote,
al igual que el compromiso con la justicia y la solidaridad”.