(RV).- Ante la crisis económica y la debilidad de la política italiana, los Obispos
relanzan la antropología cristiana y el horizonte del bien común pidiendo una cultura
del trabajo que sea respetuosa de la persona y de la familia, así como la tutela del
valor del domingo y de la escuela paritaria. Éste es en síntesis, el comunicado final
del Consejo permanente de la Conferencia Episcopal Italiana, presentado ayer en la
sede de nuestra emisora, Radio Vaticano, por el Secretario General de los Obispos,
Mons. Mariano Crociata. Entre las decisiones que tomaron también figura el nombramiento
del nuevo director de la Caritas italiana, en la persona del sacerdote sardo Francesco
Antonio Soddu.
Teniendo en cuenta que la crisis actual es principalmente una
crisis de fe, tal como lo ha manifestado el Santo Padre Benedicto XVI, los Obispos
italianos presentan una línea de acción y un hilo conductor que excluya recriminaciones
contra la política sin eludir los problemas del país. Mons. Mariano Crociata afirmó
ante nuestros micrófonos que “Hablar de fe significa tocar las raíces del ser humano,
porque para ser auténticamente hombres, como individuos y como comunidad, es necesario
creer en algo. Por lo que tal vez la raíz de la crisis esté en la pérdida de esta
visión de fondo”.
En cuanto a la propuesta de apuntar esencialmente a la formación,
que será tema de la Asamblea general de la Conferencia Episcopal Italiana del próximo
mes de mayo, con protagonistas adultos, también para recuperar en el ámbito público
y social las enseñanzas de la doctrina social de la Iglesia, a fin de que vuelva a
pronunciarse en sus valores fundamentales, especialmente la familia y la petición
al gobierno italiano sobre la festividad de la domingo, Mons. Crociata dijo que “perder
de vista el tiempo libre, el tiempo del descanso, presenta un riesgo de deshumanización”.
De ahí que lleve a invitar a quienes tienen responsabilidades, a fin de que esta exigencia
se salvaguarde”.
Asimismo el Secretario General de los Obispos se refirió a
las numerosas decisiones que el Consejo Permanente tomó en estos días. Entre ellas
que han elegido la ciudad de Florencia para el Congreso eclesial de mediados del decenio
y la de Génova para el próximo Congreso Eucarístico del año 2016. Asimismo aprobaron
el estatuto de Migrantes, con una nueva atribución de las competencias sobre la pastoral
de la navegación aérea y marítima. Y se abordaron las líneas-guía para los casos de
abuso sexual de menores por parte de miembros del clero, cuya ilustración se presentará
en el mes de mayo. (María Fernanda Bernasconi – RV).