Progresos sustanciales en las negociaciones Santa Sede-Israel
(RV).- La Comisión Bilateral Permanente de trabajo entre la Santa Sede y el estado
de Israel alcanzó progresos significativos en su reunión de ayer jueves. Ambas partes
se reunieron en sesión plenaria en el Ministerio de Asuntos Exteriores de Jerusalén
para proseguir con las negociaciones del “Acuerdo Fundamental” sobre materias económicas
y fiscales. El próximo encuentro de la Plenaria tendrá lugar el 11 de junio próximo
en el Vaticano y ambas partes ha concordado ya los futuros pasos para la conclusión
de este Acuerdo.
El encuentro, que se desarrolló en una atmósfera constructiva,
estuvo presidido por Mons. Ettore Balestrero, subsecretario para las Relaciones con
los Estados y por el vice-ministro de Asuntos Exteriores israelí, Danny Ayalon. Por
parte de la Santa Sede participó también en esta reunión el nuncio apostólico en Israel,
Mons. Antonio Franco.
“Se han producido progresos verdaderamente sustanciales
que nos hacen pensar que, en tiempos razonablemente breves, se pueda alcanzar la conclusión
de este acuerdo, que trata todos los aspectos prácticos de la vida y la actividad
de la Iglesia en Israel: en concreto impuestos, lugares santos y algunas cuestiones
sobre las que todavía tenemos que trabajar, pero con un espíritu receptivo para encontrar
respuestas a problemas concretos”.
Mons. Franco subrayó que se habían producido
progresos tanto en el clima como en la disponibilidad.
“Creo que el progreso
se ha debido al hecho de que estos largos años de negociaciones nos han conducido
a un mayor conocimiento recíproco y por lo tanto a una mayor confianza. El trabajo
ha sido constructivo, la atmósfera positiva y todo a causa de haber estado trabajando
desde hace muchos meses en nuestras esperanzas, en cuestiones fundamentales y vitales
para la vida de la Iglesia. Hemos presentado y expuesto nuestras razones y hemos recibido
comprensión respecto a la necesidad de recibir una respuesta. Realmente hemos hecho
progresos sustanciales”.
El nuncio apostólico nos comentó también las esperanzas
y dificultades que afrontan los cristianos de Tierra Santa.
“El ansia, la
perplejidad, y la dificultad añadida de ver que la paz no está cerca. Las dificultades
son comunes –tanto por la parte palestina como por la israelí- porque los dos pueblos
padecen la falta de paz. Cuando además se es una minoría en lugares donde ya hay otras
dificultades, quien se siente en minoría también encuentra mayores dificultades: las
relativas a la casa, de posibilidad de movimiento, las relacionadas con la inserción
social de pleno derecho. Son dificultades que experimentan casi todos, y los cristianos
de forma particular porque son minoría”.