(RV).- Este sábado la Conferencia Episcopal de la República Dominicana celebra su
quincuagésimo aniversario de fundación (1962) en el marco de la fiesta de Nuestra
Señora de Altagracia, patrona del País. Para la ocasión los Obispos dominicanos publicaron
una extensa Carta Pastoral en la que ofrecen una amplia reflexión histórica, recordando
los fundamentos teológicos de la misma Conferencia episcopal y su unión a la Iglesia
Universal siguiendo un amplio recorrido por cada una de las etapas de su desarrollo
ofreciendo particular atención a la gran contribución aportada por la Iglesia en estos
años.
Los obispos aluden además a que el verdadero origen y la causa de las
numerosas crisis que preocupan a la humanidad de hoy está en la moderna crisis humana
y moral que ha echado raíces en el alma nacional, y recuerdan que la Conferencia episcopal
dominicana siempre se ha sentido en el deber de contribuir con su misión en aras de
una nación moralmente sana, fraterna, justa y equitativa. Los obispos de República
Dominicana destacan su preocupación por esta crisis que en el país asume formas de
violencia creciente contra las mujeres y contra la familia, la precariedad salarial
y de los servicios básicos para todos, con la mediocridad de muchos políticos y la
creciente corrupción.
Los obispos dominicanos manifiestan asimismo que, de
cara a estas plagas, no harán faltar su voz sincera, ni la crítica, y tanto menos
las palabras de aliento para animar a un comportamiento correcto. La Carta Pastoral
de la Conferencia Episcopal concluye con un homenaje a sus fundadores y con una acción
de gracias por los 50 años transcurridos encomendando a la Iglesia y a la población
dominicana a Nuestra Señora de Altagracia, Patrona de la República Dominicana. (PLJR
- RV)