Sábado, 24 dic (RV).- “Cinco pasos para la alegría”. Es el título del editorial de
nuestro director general, el P. Federico Lombardi, para el semanario Octava Dies del
Centro Televisivo Vaticano. Escuchemos:
También este año en
el discurso a sus colaboradores de la Curia romana antes de Navidad el Papa ha logrado
decirnos algo bello, grande y alentador. Lo ha hecho justamente en el ámbito de este
tiempo de crisis que él considera –con buenas razones- no solo económica, sino más
profundamente moral, cultural, espiritual. Y lo ha hecho reflexionando sobre una de
las experiencias que lo han impactado más entre aquellas de este año transcurrido:
la Jornada Mundial de la Juventud de Madrid. El Papa Benedicto individua “un modo
nuevo, rejuvenecido, de ser cristianos” y nos lo señala en cinco pasos, cinco indicaciones
para comprender lo que hay que anunciar –y como- a un mundo que parece “cansado” y
con tedio de ser cristiano.
Ante todo, “una nueva experiencia de la catolicidad,
de la universalidad de la Iglesia”: que todos seamos hermanos y hermanas no es solo
una idea, sino una experiencia. Luego, “Existir para los demás es hermoso”: el tiempo
y la vida encuentran el propio sentido cuando son donados, no cuando son guardados
para sí. Por lo tanto, la adoración, el acto de fe ante Cristo resucitado presente
en la Eucaristía: Dios está verdaderamente presente entre nosotros, por nosotros y
con nosotros. Y todavía, el perdón de Dios para cada uno de nosotros en el sacramento
de la Penitencia, para contrarrestar continuamente nuestro egoísmo, aligerar nuestro
peso y volvernos a abrir al amor. Finalmente la certeza de ser queridos, aceptados,
acogidos, amados por Dios. Juntos, darnos, creer, pedir perdón, confiarnos al amor.
Recorriendo estos cinco pasaos la vida se abre al gozo. Si no, la duda sobre si es
bueno existir no encuentra respuesta y se hace insuperable y la vida es presa de la
tristeza. “Ante la duda sobre Dios, surge inevitablemente la duda sobre el mismo
ser hombres” –dice el Papa. Pero Dios se hizo hombre precisamente para ayudarnos a
superar estas dos dudas. Por lo tanto: “Es bueno existir como persona humana, incluso
en tiempos difíciles”. Feliz Navidad. (Traducción de Patricia Jáuregui Romero -
RV).