Benedicto XVI ‘Peregrino de la Caridad’ visita Cuba
Viernes, 9 dic (RV) – El Papa conmemorará a la Virgen Madre, que acompaña desde hace
400 años a los cubanos. Lo anuncian los obispos de la isla caribeña, convocando el
Año Jubilar Mariano dedicado al hallazgo de la bendita imagen, conocida también como
‘la Mambisa’.
El Mensaje de los Pastores de la Iglesia católica en Cuba se
titula «A Jesús por María, la caridad nos une» y lleva la fecha de ayer, 8 de diciembre,
Solemnidad de la Inmaculada Concepción. Ante la proximidad del año 2012, en que se
conmemora la presencia de esta Virgen - ‘rocío consolador para el alma’ - que se
encuentra en el Santuario de las montañas del Cobre, los Obispos cubanos anuncian
la fecha del Año Jubilar.
Se abrirá el 7 de enero de 2012 y culminará el
5 de enero de 2013. En su denso mensaje, de 26 puntos, los obispos de Cuba alientan
a vivir con «sentimientos de fe y gratitud a Dios este tiempo de Gracia por el don
que nos ha hecho al concedernos como Madre a la Virgen de la Caridad».
Al concluir
la Peregrinación que ha realizado esta imagen mariana, a lo largo de Cuba, recorriendo
más de 28 mil kilómetros, desde el 8 de agosto de 2010, los obispos cubanos escriben:
«el gozoso anuncio de la visita del Santo Padre Benedicto XVI que ha deseado visitar
nuestro país como “Peregrino de la Caridad” para acompañarnos y confirmar la fe del
pueblo cubano en la conmemoración de los 400 años de la presencia de la bendita imagen
de la Virgen entre nosotros».
La Virgen de la Caridad es expresión del alma
cubana; es un regalo de Dios para los Cubanos; Una nueva primavera de la fe para Cuba;
Cuba necesita la alegría de la fe, necesita la fuerza del amor cristiano; Cuba necesita
la luz de la esperanza, son los conmovedores y entrañables subtítulos de este mensaje,
que concluye con una exhortación especial:
«Queridos hermanos y hermanas -
escriben los Obispos de Cuba - recordemos que el amor llama al amor. En nombre de
estos dos amores: Jesucristo y María, su santa Madre, es que podemos avanzar en la
fraternidad y la prosperidad que merecemos los cubanos de hoy y de mañana. A nuestra
Madre de la Caridad del Cobre encomendamos a toda la familia cubana y, al mismo tiempo,
la fecundidad de las iniciativas pastorales que se desarrollarán durante el Año Jubilar;
que Ella nos lleve a su Hijo Jesucristo para que en Él tengamos vida verdadera, abundante
y eterna».
CdM
Texto completo del Mensaje de los Obispos de Cuba: Mensaje
de los obispos de Cuba en ocasión de la celebración del IV Centenario del hallazgo
y presencia de la imagen de la Virgen de la Caridad del Cobre “A Jesús por María,
la caridad non une"
Queridos hermanos y hermanas: 1. La proximidad del año
2012, en el que celebraremos el Año Jubilar Mariano, por los 400 años del hallazgo
y presencia de la imagen de la Virgen de la Caridad en nuestra Patria, nos motiva
a dirigirles este mensaje de inspiración y convocación para que todos los cubanos
vivamos con sentimientos de fe y gratitud a Dios este tiempo de Gracia por el don
que nos ha hecho al concedernos como Madre a la Virgen de la Caridad. LA VIRGEN
DE LA CARIDAD EXPRESION DEL ALMA CUBANA 2. Todavía resuenan los vivas a la Virgen
de la Caridad y los ardorosos e interminables aplausos. Se conservan la imagen de
los rostros de tantos cubanos que han expresado su amor a la Virgen, desde las tiernas
edades hasta las arrugas de venerables ancianos, desde los jóvenes hasta los enfermos
y débiles, orando delante de esa histórica imagen. Nuestros ojos han visto y nuestras
manos han tocado el sentir del pueblo, hemos recogido sus velas y flores, enjugado
sus lágrimas y compartido la alegría porque ya la Virgen llegaba. Permanecemos admirados
al contemplar la obra de Dios realizada al paso de la Virgen. Estamos seguros que
Dios quiere trazar un camino de renovación espiritual y de nueva evangelización para
todos. 3. Sí, la Virgen de la Caridad ha sido para el pueblo cubano un mensaje
de Dios, escrito no con tinta sino con el espíritu de Dios vivo en el corazón creyente
de cada uno de nosotros. Un mensaje que todos podemos leer y comprender. LA VIRGEN
DE LA CARIDAD ES UN REGALO DE DIOS PARA LOS CUBANOS 4. Así lo muestra la larga
historia que, a través de cuatro siglos, se ha escrito en el alma de nuestra nación.
Virgen de la Caridad es su único nombre, significa amor, amor verdadero y ha sido
con ese amor como Ella ha dado una forma propia y especial al alma cubana suscitando
los mejores sentimientos e ideales de amor a Dios, a la familia y a la Patria en el
corazón de los cubanos. 5. El Santuario donde se venera la bendita imagen de la
Virgen de la Caridad en las montañas del Cobre, es un elocuente testimonio de lo que
Ella ha representado para los cubanos. Quienes peregrinan a él regresan con la paz
deseada y el consuelo que buscaban, vuelven con mejores sentimientos y buenos propósitos
y, por encima de las dificultades y las pruebas, retornan con un horizonte luminoso
para sus vidas gracias a la fe en Dios y al amor que la Virgen ofrece desde allí a
todos sus hijos. 6. Del mismo modo lo experimentaron Juan y Rodrigo de Hoyos y
el pequeño esclavo Juan Moreno que hallaron la imagen y la acogieron con amor y la
cuidaron con entrañable devoción, así también lo vivieron los próceres que lucharon
en las guerras de independencia y los innumerables cubanos que, hasta nuestros días,
la invocan con inquebrantable confianza y sentido cariño. 7. La Virgen de la Caridad
es Madre del pueblo cubano y como madre protege y alivia, anima y consuela, guía y
acompaña. Quienes vayan al Cobre pueden comprobarlo en los testimonios y los exvotos
que dejan allí sus hijos de forma ininterrumpida: los que regresan de tierras lejanas
y situaciones peligrosas, los deportistas triunfadores, los enfermos socorridos, las
mujeres embarazadas y los trabajadores y estudiantes, niños, jóvenes y adultos que
han colocado sus recuerdos a los pies de la Virgen como señal de súplica confiada
y de gratitud, dando fe de este modo del bien recibido de Dios a través de la Madre. UNA
NUEVA PRIMAVERA DE LA FE PARA CUBA 8. Desde el 8 de Agosto del año 2010 peregrina,
de Oriente a Occidente, la imagen de la Virgen de la Caridad conocida como "la Mambisa",
porque así fue llamada y venerada por los cubanos que lucharon por nuestra libertad
y que reconocieron haber sido acompañados por su maternal protección. Ellos la sintieron
como "luz disipadora de todo peligro" y como "rocío consolador para el alma", tal
como fue expresado por los Veteranos de la Guerra de Independencia en su carta al
Papa Benedicto XV solicitando que la proclamara Patrona de Cuba. 9. Como una nueva
primavera de la fe se está viviendo el paso de la Virgen de la Caridad no solo por
los lugares sino por los corazones de los cubanos que espontáneamente se sienten atraídos
y experimentan una peculiar sintonía interior con Ella. Como los hijos ante la Madre
ha hablado el alma, con palabras y silencios, con cantos, gestos y ofrendas. En ese
lenguaje único, tan entrañable como personal, ha estado presente, entre otras, la
familia, tan necesitada de la recuperación de su valor humano y de su significado
como comunidad de amor y escuela de virtudes, las necesidades de los enfermos, de
los que viven separados de sus seres queridos dentro y fuera de Cuba, de los presos
y sus familiares; también ha estado el futuro de la Patria, de sus jóvenes y de sus
niños, la preocupación por los ancianos y las necesidades económicas que inquietan
y preocupan a tantas personas. 10. Al paso de la imagen de la Virgen ha sobresalido,
con distintas expresiones, la fe encontrada o renovada, la misma que la Virgen de
la Caridad ha sostenido y conservado en todas las etapas de nuestra historia nacional.
La Virgen Mambisa nos ha hecho experimentar públicamente que es posible creer y convivir
con esperanza. AÑO JUBILAR MARIANO 11. Es tradición, entre los cristianos, celebrar
un Año Jubilar para conmemorar un acontecimiento en el que la gracia de Dios se hace
presente y así obtener provecho espiritual. Su origen está en la Biblia ya que el
mismo se consideraba un Año de Gracia en el que la tierra y los hombres descansaban
y la justicia era restituida para todos (cf. Lev. 25,1 ss.). 12. En este año, Dios
nos invita a recordar y a reforzar lo que hemos experimentado con el paso de la imagen
de la Virgen. Es un tiempo que la Iglesia nos propone para despojarnos de todo lo
que impide encontrarnos con Dios y con los hermanos, en la búsqueda de la verdad y
del bien. 13. De este modo hemos anticipado, en parte, lo que va a ser el Año Jubilar
2012: una manifestación y profundización de la fe, un reencuentro con nuestras raíces
cristianas y una entusiasta y responsable acogida de las enseñanzas de Jesucristo,
deseando que ellas nos dispongan para trabajar por un mejor futuro de justicia y de
paz, de reconciliación y unidad entre todos. CUBA NECESITA LA ALEGRÍA DE LA FE 14.
La Virgen de la Caridad nos está hablando y ofreciendo lo mejor que puede darnos:
a su hijo Jesucristo, nuestro único Salvador. Así nos lo enseña la Biblia. Él es la
fuente de la paz y de la alegría, el Maestro que nos enseña el bien y el amigo que
acompaña en todo momento, el Camino, la Verdad y la Vida, el Hijo de Dios que ha venido
al mundo para que conociéramos, no solo que Dios existe, sino que nos ama como el
mejor padre ama a un hijo. El que cree en Dios nunca está solo. Jesús nos enseña a
confiar en el Padre y nos ayuda a ser buenos y a hacer el bien, ese es el único camino
para la felicidad verdadera pues no se puede ser feliz en el mal, en el odio, en la
falsedad y en el egoísmo. Así, también, lo expresa nuestro José Martí al afirmar que
“ser bueno es el único modo de ser dichoso” (“Maestros ambulantes”, mayo 1884). 15.
Cuba necesita la alegría de la fe y la Virgen de la Caridad ha salido al encuentro
de sus hijos para que los que se habían alejado vuelvan a Dios, para que quienes han
permanecido firmes acrecienten su compromiso cristiano y para que todos experimentemos
el gran amor de Dios por sus hijos y nos esforcemos por construir la unidad en la
verdad y en el amor entre todos los que formamos un mismo pueblo, superando e integrando
respetuosamente las diferencias y las distancias. El reencuentro y la reconciliación
entre cubanos, debería ser un fruto del Año Jubilar como resultado, en cada uno de
nosotros, de un cambio de mentalidad y actitud ante nuestro prójimo. 16. Donde
está Dios hay futuro. Donde Dios está hay alegría. Se abren nuevos horizontes pero
debemos reconocer que Dios está siempre presente y, sobre todo, donde se le deja entrar.
Por eso, queridos hermanos y hermanas, abramos los corazones a Dios que, en Jesucristo,
nos llama a vivir la fe cristiana que llega a todos los cubanos por medio de la Virgen
de la Caridad. CUBA NECESITA LA FUERZA DEL AMOR CRISTIANO 17. A través de su
Palabra, en las Sagradas Escrituras, Dios nos educa en el amor verdadero al describir
las características del amor cristiano que “es paciente, servicial, no es envidioso
ni busca aparentar, no es orgulloso ni actúa con bajeza, no busca el interés ni se
irrita, sino que deja atrás las ofensas y las perdona, nunca se alegra con la injusticia
y siempre se alegra con la verdad” (1 Cor. 13,4-6). 18. Queremos que este espíritu
jubilar sea vivido intensamente por todos los cubanos. Con este fin, hacemos una llamada
a realizar cuatro acciones evangelizadoras y significativas en el transcurso del año. 19.
Convocamos, en Cuaresma y Semana Santa, a no pasar indiferente ante el sufrimiento
del prójimo y a actuar siempre con misericordia. 20. Convocamos, con ocasión de
la fiesta de la Virgen de la Caridad, para que se acerquen a Dios, escuchen su Palabra
y celebren con gozo la fiesta de la Madre de todos los cubanos. 21. Convocamos,
en Adviento y Navidad, a la reconciliación que supone el respeto que merece toda persona
y dejar atrás las divisiones, los rencores y las enemistades para unirnos todos como
hermanos en la familia y en la sociedad. 22. Forma parte de la tradición cristiana
que, para celebrar el Jubileo, se peregrine al Santuario Jubilar. Cuánto desearíamos
que las comunidades, las familias y todos los que puedan peregrinen hasta el Santuario
Nacional Basílica de Nuestra Señora de la Caridad del Cobre. CUBA NECESITA LA LUZ
DE LA ESPERANZA 23. Como pastores de la Iglesia en Cuba aspiramos a que, el espíritu
y las acciones propuestas para el Año Jubilar, renueven y dinamicen la esperanza cristiana
en esta hora presente. Jesucristo, a quien la Virgen de la Caridad nos ofrece, es
la Luz del mundo que ilumina a todo hombre que se acerque a Él, disipando las tinieblas
de la ignorancia, de la confusión y del miedo. 24. Los Obispos de Cuba, como pastores
de la Iglesia Católica, hacemos un llamado a todos los cubanos a vivir con alegría
el Año Jubilar Mariano, desde el 7 de Enero de 2012 al 5 de Enero de 2013, y les invitamos
a participar en las diversas celebraciones programadas y que oportunamente se darán
a conocer. 25. A lo que añadimos el gozoso anuncio de la visita del Santo Padre
Benedicto XVI que ha deseado visitar nuestro país como “Peregrino de la Caridad” para
acompañarnos y confirmar la fe del pueblo cubano en la conmemoración de los 400 años
de la presencia de la bendita imagen de la Virgen entre nosotros. 26. Queridos
hermanos y hermanas, recordemos que el amor llama al amor. En nombre de estos dos
amores: Jesucristo y María, su santa Madre, es que podemos avanzar en la fraternidad
y la prosperidad que merecemos los cubanos de hoy y de mañana. A nuestra Madre de
la Caridad del Cobre encomendamos a toda la familia cubana y, al mismo tiempo, la
fecundidad de las iniciativas pastorales que se desarrollarán durante el Año Jubilar;
que Ella nos lleve a su Hijo Jesucristo para que en Él tengamos vida verdadera, abundante
y eterna. Con nuestra bendición, Los Obispos Católicos de Cuba 8 de Diciembre
de 2011, Solemnidad de la Inmaculada Concepción de María