Sábado, 3 dic (RV).- El pasado 1º de diciembre se celebró en todo el mundo la Jornada
mundial de la lucha contra el Sida con el importante mensaje del Pontificio Consejo
para los Agentes Sanitarios, pastoral de la Salud, con las indicaciones que Benedicto
XVI plasmó en la exhortación apostólica postsinodal Africae Munus. En este contexto,
en un comunicado los padres jesuitas de África y de Madagascar lanzaron un apremiante
llamamiento en el que subrayan que solamente la asunción integral propuesta por la
Iglesia puede permitir en aquella región del mundo vencer el SIDA.
La compañía
de Jesús presente en África destaca que la respuesta mundial al SIDA ofrece buenos
motivos para esperar en un futuro libre de esta pandemia mientras que los esfuerzos
dirigidos a asegurar el acceso universal a tratamientos de calidad para las personas
afectadas sean mantenidos y mejorados, sin embargo destacan que el SIDA permanece
como una grave amenaza a la vida.
El presidente de los provinciales de
África y de Madagascar, padre Michael Lewis, destaca que los últimos datos estadísticos
que indican una sensible disminución del contagio y un crecimiento del 20 por ciento
del acceso a los fármacos antirretrovirales entre el 2009 y 2010 en África Sub Sahariana
permiten un “prudente optimismo”. Sin embargo esto no debe hacernos olvidar que el
número de las personas afligidas por el virus y de los contagiados en el Continente
africano permanece todavía muy elevado .
El organismo Jesuita para la lucha
contra el sida en África, AJAN por sus siglas hace propios los llamamientos de la
ONU y de Benedicto XVI en su exhortación Africae Munus, para que se realice una mayor
inversión para los cuidados contra la difusión del virus.
Recuerda –sin embargo-
que los antirretrovirales no bastan, éstos deben formar parte de un acercamiento
implementado con la prevención y los cuidados que, como sugiere el Santo Padre Benedicto
XVI combine soluciones farmacológicas con preocupaciones éticas, el cambio de comportamientos
con el desarrollo integral, la caridad con la justicia. En este sentido el sacerdote
jesuita recuerda que desde hace tiempo la Iglesia católica ofrece este tipo de respuesta
integral, y por ello un papel esencial a desempeñar en la estrategia que implementa
la agencia ONU contra el SIDA para alcanzar el “objetivo cero”. La justicia, concluye
en su comunicado Michael Lewis, es una parte esencial de esta batalla que no puede
prescindir de una redistribución de los recursos a favor de los gastos sanitarios. (PLJR)