Colombia: La iglesia rechaza asesinato de rehenes cometido por las FARC
Miércoles, 30 nov. (RV).- El Presidente Conferencia Episcopal de Colombia y Arzobispo
de Bogotá, Rubén Salazar Gómez publicó ayer un comunicado en el que la Iglesia “lamenta
y rechaza el asesinato cometido por la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias
de Colombia, FARC, de cuatro miembros de la fuerza pública, mantenidos secuestrados
durante largos años, en hechos de profunda inhumanidad”. El asesinato fue cometido
el pasado fin de semana, y en el comunicado se destaca el dolor del drama que por
años vivieron estos hermanos y sus familias: “Duele la forma como se ha roto la esperanza
de volverlos a tener en el hogar, con vida, sanos y salvos. Duele la atrocidad de
la violencia fratricida”.
El comunicado evidencia además la “cruel realidad
de seres humanos que han sufrido en su dignidad por la violación de sus derechos fundamentales
y cuya vida ha sido segada inmisericordemente” por lo que los Obispos ponen en consideración
la necesidad de que los colombianos exijan que el respeto de la persona y de la vida
humana sean siempre el objetivo central de toda actividad de la sociedad; que por
ningún motivo se justifique el asesinato de hermanos o la violencia en ninguna de
sus formas, que se apliquen los valores y principios humanitarios que tantas veces
se sacrifican en medio de las confrontaciones, y que cuanto antes cese el conflicto
armado que durante tantos años ha sembrado de sangre y de destrucción a nuestra Patria.
El arzobispo firmante del comunicado recuerda que en el trabajo constante
de la Iglesia Católica, junto a las víctimas del conflicto armado, tienen un espacio
prioritario los secuestrados y quienes han perdido a sus seres queridos, por lo que
asegura que la Iglesia seguirá trabajando incansablemente por el ideal de una sociedad
en paz, en la que se respete la vida, en la que la dignidad de cada persona sea reconocida
plenamente, en la que la libertad sea un valor central y la justicia y la equidad
social guíen el conjunto de la sociedad.
El comunicado de la Conferencia Episcopal
de Colombia concluye manifestando su plena solidaridad con las familias que han sido
víctimas de tan graves atropellos, y citamos: “nos unimos a ellos para orar juntos,
para pedir al Señor de la vida que sea consuelo y compañía en estos momentos de tanto
dolor e invitamos a todos los colombianos a no perder la esperanza, a mirar hacia
el futuro con la certeza de que el amor y la justicia son más fuertes que todo lo
que intente destruir nuestra sociedad. Sigamos juntos caminando a la luz del Señor
que viene a darnos su paz”. (PLJR)