Sábado, 26 nov (RV).- Ayer se presentó en rueda de prensa la Asamblea Plenaria del
Consejo pontificio para la Familia, que se celebrará del 29 de noviembre al 1 de diciembre
en la Ciudad del Vaticano con motivo del XXX aniversario de la Exhortación apostólica
"Familiaris consortio" y de la creación de este mismo dicasterio.
El Cardenal
Ennio Antonelli, presidente del mencionado Consejo pontificio destacó algunos temas
que trata la "Familiaris consortio" y que resultan hoy de gran actualidad, entre ellos
la centralidad de la familia en la nueva evangelización y en la pastoral parroquial
y diocesana; y la vocación misionera de la familia "a vivir, irradiar y manifestar
en el mundo el amor y la presencia de Cristo; a convertirse en un gran signo de credibilidad
del Evangelio mediante el servicio recíproco, la procreación generosa y responsable,
el cuidado y la educación de los hijos, el esfuerzo en el trabajo, la atención a los
pobres y necesitados, la oración en casa, la participación en la misa y en las actividades
eclesiales, y el compromiso en la sociedad civil".
También el secretario del
dicasterio, Mons. Jean Laffitte habló en su intervención sobre la "Familiaris consortio",
documento en el que el beato Juan Pablo II advertía acerca de "la necesidad de ayudar
a la sociedad de los hombres a redescubrir los verdaderos valores de la familia en
un tiempo de crisis moral". Puesto que como recordó, para el beato Papa Wojtyla, no
era posible considerar la familia sin relación con el amor conyugal. "Parece algo
obvio -dijo el prelado -, pero las legislaciones hacen hoy jurídicamente legítimos
modelos alternativos de familia que la separan de su raíz más profunda, esto es, el
amor de un hombre y una mujer ligados por una unión indisoluble".
Y añadió
que desde una perspectiva cristiana, ”encontramos nuevas dificultades: el proyecto
de casarse por la Iglesia a menudo no está integrado en una vida de fe activa, y con
ello, falta la conciencia de la santidad del matrimonio cristiano. Hoy, más que nunca,
la pastoral conyugal y familiar exige una preparación seria y profunda". Así, a los
bautizados no practicantes se les podría proponer "un breve camino de formación sistemática
que incluya una introducción a la lectura de la Palabra de Dios, una transmisión de
los fundamentos de la fe cristiana, una iniciación a la vida sacramental insistiendo
especialmente en los sacramentos del matrimonio, la eucaristía y la reconciliación".
Por
su parte, el subsecretario Mons. Carlos Simón Vázquez ilustró el programa de la Asamblea,
que comenzará con una solemne concelebración eucarística en el altar del beato Juan
Pablo II en la basílica de San Pedro. Y dijo al respecto: "Deseamos rendir un homenaje
especial al Pontífice que a menudo se autodefinía como el Papa de las familias”. Por
esta razón, dijo, “rezaremos para que el beato interceda ante el Señor por todas las
familias del mundo".
El Padre Gianfranco Grieco, director, explicó que la revista
cuatrimestral del dicasterio, "Familia et vita", dedica un número especial al XXX
aniversario de la "Familiaris consortio". Los veintinueve artículos de esta publicación
especial están escritos por expertos de los temas tratados en la Exhortación: cinco
cardenales, diez arzobispos y obispos, ocho prelados, sacerdotes y religiosos, y seis
laicos, entre ellos cuatro mujeres. Y señaló que los trabajos de la próxima Asamblea
plenaria se podrán seguir a través del sito Internet del dicasterio www.familia.va.
Por
último, en esta rueda de prensa se habló sobre el VII Encuentro Mundial de las Familias,
que se celebrará en la ciudad italiana de Milán del 30 de mayo al 3 de junio del próximo
año 2012. Alfonso y Francesca Colzani manifestaron que el año pastoral en la arquidiócesis
de Milán estará dedicado a reflexionar sobre la familia en relación con el trabajo
y la fiesta. El Servicio para la Familia propone ocasiones de reflexión con el objetivo
de "ofrecer a las personas, a las parejas y a las familias los recursos interiores
útiles para medir, según el Evangelio, las modalidades concretas de vivir el trabajo
y la fiesta, de habitar el mundo y de humanizar la fiesta. Las familias –recordaron–
responden con gran interés, y advierten inmediatamente que estos temas tienen que
ver directamente con las dificultades de la vida cotidiana". (MFB – RV).