CCEE: 40 aniversario al servicio de la comunión en Europa
Martes, 22 nov. (RV).- El Consejo de Conferencias Episcopales de Europa (CCEE) celebra
el cuadragésimo aniversario de sus actividades al servicio de la comunión entre los
obispos de Europa, con un seminario sobre "Europa y la Nueva Evangelización", que
ha tenido lugar esta mañana en Roma. Organizado por el Consejo Pontificio para la
Promoción de la Nueva Evangelización, la reunión ha comenzado con un saludo del Cardenal
Secretario de Estado.
En su discurso, el cardenal Bertone ha dicho que en estos
40 años, una de las prioridades de las Conferencias Episcopales Europeas ha sido “la
nueva evangelización, y con razón, con ocasión de este aniversario se ha llamado
de nuevo a renovarla. “En nuestros días hemos de hablar de Dios en un contexto a menudo
indiferente y en ocasiones hostil”, ha señalado el purpurado. “El Santo Padre lo recordó
el pasado 15 de octubre. Pero él no hizo hincapié en este aspecto negativo, sino en
la fe en la Palabra de Dios -ha dicho el secretario de Estado- que, a pesar de la
condición del hombre moderno, sigue creciendo y se difundiéndose ..."
El cardenal
Bertone ha citado las tres razones aludidas por el Pontífice: primero: que "el poder
de la Palabra no depende principalmente de nuestra acción, sino de Dios”; segundo,
que también hoy no nos falta la "buena tierra", que permite a la semilla de la Palabra
dar sus frutos y, tercero, es que "el anuncio del Evangelio ha llegado hasta los extremos
del mundo e incluso en medio de la indiferencia, la incomprensión, la persecución,
muchos continúan hoy, con coraje, abriendo sus corazones para recibir a Cristo”.
“En
la Europa actual es cada vez más difícil distinguir entre la verdad y el error y las
mentiras. Un cierto pluralismo no quiere que se distinga entre el bien y el mal”,
ha afirmado el Cardenal Bertone. “Junto a una sana laicidad existe un laicismo intolerante.
El principio de la no discriminación a menudo es mal utilizado como un arma en el
conflicto de los derechos para construir una dictadura del relativismo que tiende
a excluir a Dios”.
El cardenal Tarcisio Bertone ha indicado que “el corazón
de la evangelización, en todos los tiempos, es el "primer amor". Y que es la misma
fuerza que mueve también el corazón y los pasos de los muchos nuevos evangelistas:
las personas, las familias, comunidades y los movimientos eclesiales. Este es el tesoro
del Evangelio antiguo y siempre nuevo. El amor de Dios nos llama a una comunión de
vida que nace en el seno de la comunidad y que se realiza en su servicio. La nueva
evangelización es un intento continuo de proclamar y vivir esta vida de fe; es una
inteligencia de la fe que vincula las cosas viejas y la nuevas de ese tesoro que
es el Evangelio de Cristo.