Benedicto XVI vuelve a África 32 meses después de su primera peregrinación
Jueves, 17 nov (RV).- Benedicto XVI vuelve
a África 32 meses después de su primera peregrinación apostólica en 2009. Uno de los
objetivos de la visita papal a Benin, que empieza este viernes, es rendir homenaje
al cardenal Bernardin Gantin. Un servidor de la Iglesia, embajador del pueblo africano,
héroe en su país y amigo personal del Papa Benedicto. Los dos recibieron la birreta
cardenalicia de manos de Pablo VI, en el Consistorio de junio de 1971.
“Quiero
volver a África de misionero romano” repetía al final de su vida el purpurado, que
falleció en 2008, después de una larga carrera eclesiástica en la Curia Romana, de
más de 30 años. Pero nunca olvidó Roma: “la nueva Jerusalén, meta de peregrinos de
todo el mundo”, afirmaba el prelado, que pudo regresar a Benin en 2002, cuando Juan
Pablo II acogió su petición, siendo decano del colegio cardenalicio, desde hacía 10
años.
“Gantin”, su nombre, quiere decir: “árbol de hierro”, y fue realmente
un árbol en la sabana africana protegiendo y preocupándose por su gente y fue un guerrero
de hierro defendiendo la fe. Su pueblo y su tierra siempre estuvieron presentes en
su vida.
Pablo VI lo nombró presidente de la Pontificia Comisión Justicia
y Paz 1977. Un año más tarde, Juan Pablo I lo nombró presidente de Cor Unum. Juan
Pablo II lo designó prefecto de la Congregación para los obispos y Presidente de la
Pontificia Comisión para América Latina, en 1984, cargos que mantuvo más de 14 años.
Como obispo había participado a los trabajos del Concilio Vaticano II.
Un
fuerte impulso hacia el cristianismo le llegó de la experiencia de los numerosos esclavos
deportados desde su país a las plantaciones de América latina en los años del esclavismo.
En
1936, entró en el seminario de su país, en Ouidah. Allí recibió la ordenación sacerdotal
a los 29 años. Allí quiso que lo enterraran. Allí rezará sobre su tumba este sábado
Benedicto XVI: El cardenal Bernardin Gantin en su actividad pastoral ha sido un
“todoterreno”. Ha promovido la construcción de escuelas, la lanzado con vigor la catequesis
y la vocación sacerdotal. Llegó a ser presidente de la Conferencia episcopal regional,
que comprendía siete países de la zona (Dahomey, Togo, Costa de marfil, Alto Volta,
Nueva Guinea, Senegal y Nigeria).
El cardenal Gantin siempre mantuvo con el
cardenal Joseph Ratzinger una relación particular. En una entrevista en el 2002, contando
su dolor por las críticas injustificadas que en el curso de los años había oído contra
la Curia romana, indicaba como figura ejemplar de ésta, al propio cardenal alemán.
“Un verdadero modelo para todos”, decía.
Hablando de la figura del Cardenal
Bernardin Gantin, en 2008 en la homilía de la Misa en sufragio por el purpurado, el
Papa Benedetto decía: “Su personalidad humana y sacerdotal constituía una síntesis
maravillosa de las características del ánimo africano, con las propias de su espíritu
cristiano. Fue el primer eclesiástico africano que recubrió papeles de importante
responsabilidad en la Curia Romana, y siempre lo hizo con aquel típico estilo suyo
humilde y simple. Su secreto probablemente estuvo en las sabias palabras que le enseñó
su madre cuando fue creado cardenal: “No olvides nunca el lejano y pequeño pueblo
del cual provienes”. (ER – RV).