Llamamiento al G20 para reformar un sistema financiero anticuado que ignora a los más necesitados

Lunes, 31 oct (RV).- El próximo G20, que tendrá lugar en la localidad de Cannes del 3 al 4 de noviembre, no debe adoptar medidas demasiado escasas o demasiado lentas para superar la crisis financiera global, sino que debe ayudar de forma concreta a los más pobres a mejorar su situación. Es el llamamiento del Grupo Católico Internacional para el Desarrollo y la Solidaridad, CISDE, con sede en Bélgica y al que pertenecen, entre otros, la organización canadiense Desarrollo y Paz, la asociación inglesa Cafod y la italiana Focsiv.

En un denso documento el CISDE sugiere al G20 algunas recomendaciones para resolver la difícil coyuntura económica actual: reformar el sistema internacional; afrontar el problema de la deuda pública de forma sistemática, correcta y transparente; poner fin a la opacidad del sistema financiero; dar prioridad a estrategias justas y favorables al desarrollo para orientar a las economías para que salgan de la crisis; reglamentar las inversiones extranjeras directas y las compañías trasnacionales; encontrar un acuerdo para implementar la tasa sobre las transacciones financieras, que “podría contribuir a la estabilización del sistema financiero y, al mismo tiempo, financiar la lucha contra la pobreza y el cambio climático”.

El documento recuerda además que el 58 por ciento de la población más pobre del mundo vive en los nueve países en vías de desarrollo de renta media, miembros del G20. En este contexto el CISDE subraya que “la crisis financiera mundial conduce también a un empobrecimiento masivo de los países industrializados del G20”. Por esta razón el presidente del Grupo, Chris Bain, afirma que “actualmente el G20 se aferra a un modelo de crecimiento anticuado que ignora a los más indigentes y no les permite ni beneficiarse de la economía, ni contribuir a ella”. De aquí la exhortación a realizar un “esfuerzo concertado por la mayoría de los sistemas económicos más avanzados”, que “podría cambiar de verdad el futuro de los más necesitados”.

Por último el CISDE se centra en otros dos problemas: la imprevisible oscilación de los precios alimentarios y la evasión fiscal. El Grupo pide medidas inmediatas y adecuadas para combatir esta lacra, de forma que se evite la hambruna de millones de personas en el mundo y terminen las reglas comerciales desleales, la falta de regulación de los mercados y los fenómenos especulativos.

CVV