Benedicto XVI lamenta el relativismo de una sociedad que exalta el éxito, incluso
a costa de los valores morales
Domingo, 23 oct (RV).- Hoy, Jornada Mundial de las Misiones, Benedicto XVI recuerda
en su mensaje que la Iglesia es por su propia naturaleza, misionera, pero por desgracia
“una mirada global a la humanidad demuestra que esta misión se halla todavía en los
comienzos y que debemos comprometernos con todas nuestras energías en su servicio»
(Redemptoris missio, 1)”. No podemos quedarnos tranquilos – escribe el Papa - al pensar
que, después de dos mil años, aún hay pueblos que no conocen a Cristo y no han escuchado
aún su Mensaje de salvación”.
El Santo Padre lamenta que cada vez es mayor
“la multitud de aquellos que, aun habiendo recibido el anuncio del Evangelio, lo han
olvidado y abandonado, y no se reconocen ya en la Iglesia; y muchos ambientes, también
en sociedades tradicionalmente cristianas, son hoy refractarios a abrirse a la palabra
de la fe. Está en marcha un cambio cultural, alimentado también por la globalización,
por movimientos de pensamiento y por el relativismo imperante, un cambio que lleva
a una mentalidad y a un estilo de vida que prescinden del Mensaje evangélico, como
si Dios no existiese, y que exaltan la búsqueda del bienestar, de la ganancia fácil,
de la carrera y del éxito como objetivo de la vida, incluso a costa de los valores
morales”.
El Papa recuerda que “la Jornada mundial de las misiones no es un
momento aislado en el curso del año, sino que es una valiosa ocasión para detenerse
a reflexionar si respondemos a la vocación misionera y cómo lo hacemos; una respuesta
esencial para la vida de la Iglesia”.
Benedicto XVI recuerda de forma especial
a Pablo VI para insistir en que no es aceptable que en la evangelización se descuiden
los temas relacionados con la promoción humana, la justicia, la liberación de toda
forma de opresión, obviamente respetando la autonomía de la esfera política. Desinteresarse
de los problemas temporales de la humanidad significaría «ignorar la doctrina del
Evangelio acerca del amor al prójimo que sufre o padece necesidad»
“A través
de la participación corresponsable en la misión de la Iglesia, finaliza el mensaje
de Benedicto XVI, el cristiano se convierte en constructor de la comunión, de la paz,
de la solidaridad que Cristo nos ha dado, y colabora en la realización del plan salvífico
de Dios para toda la humanidad.
Y de la Jornada Mundial de las Misiones en
España nos informa Pilar Pérez del Yerro.
En la Plaza
de San Pedro se encontraba esta mañana el arzobispo castrense de España, Mons. Juan
del Río, quien también puso especial énfasis en la importancia y compromiso de los
cristianos con la nueva evangelización.