Sábado, 22 oct (RV).- «¡Bienaventurado tú, amado Beato Papa Juan Pablo II, porque
has creído! ¡Te rogamos que continúes sosteniendo desde el Cielo la fe del Pueblo
de Dios!». Con esta entrañable invocación culminaba su homilía Benedicto XVI al beatificar
a Karol Wojtyla, haciendo resonar en la abarrotada Plaza de San Pedro, en sus alrededores
y en el mundo entero veneración, cariño, devoción, profunda gratitud y alegría:
¡Govanni
Paolo II é Beato!
La fecha elegida
para su memoria litúrgica es la del comienzo de su Pontificado: un día como hoy,
de hace 33 años. Ese 22 de octubre de 1978 era Domingo y coincidía con la Jornada
Mundial de las Misiones. «Precisamente hoy toda la Iglesia celebra su "Jornada Misionera
mundial": es decir, ora, medita, trabaja para que las palabras de vida de Cristo lleguen
a todos los hombres y sean escuchadas como mensaje de esperanza, de salvación, de
liberación total», señaló el Beato Juan Pablo II. El nuevo Papa invitaba al mundo
a no tener miedo, a abrir de par en par las puertas a Cristo... Ese mismo día pronunció
unas palabras también en español:
Mi pensamiento
se dirige ahora hacia el mundo de lengua española, una porción tan considerable de
la Iglesia de Cristo. A vosotros, hermanos e hijos queridos, llegue en este
momento solemne el afectuoso saludo del nuevo Papa. Unidos por los vínculos
de una común fe católica, sed fieles a vuestra tradición cristiana, hecha vida en
un clima cada vez más justo y solidario, mantened vuestra conocida cercanía al Vicario
de Cristo y cultivad intensamente la devoción a nuestra Madre, María Santísima.